Alta demanda de servicios en la región

Será difícil que los latinoamericanos olviden los resultados económicos de 2006. A pesar de lo que se creía en ese entonces, con relación a que las elecciones en nueve países de la región afectarían los negocios, las cifras finales terminaron superando lo obtenido el año anterior, lo cual fue calificado por expertos como el mejor año de la economía regional en décadas.

El balance es más que positivo. Fue un año récord en materia de exportaciones y algunos países presentaron crecimientos exorbitantes, tal fue el caso de Venezuela (10%), el gran beneficiado de la suba en los precios del crudo; Cuba (12,5%), Argentina (8,5%), Panamá (7,5 %) y Perú (7,2%). El Caribe fue sin duda la región que más creció, lo cual confirma los comentarios de los diversos expertos del sector en el sentido en que en esta zona se están viendo importantes proyectos de seguridad electrónica. (Gráfica 1)

Uno de los factores más importantes fue el incremento del intercambio comercial, que benefició a las naciones suramericanas, con economías de alto crecimiento, como China e India, lo cual se sumó al incremento del 8,4% en el volumen de las exportaciones, lo que a su vez comprendió un aumento del 21% en el valor de las mismas. El hecho más notorio fue la reducción de los índices de pobreza en 10 puntos porcentuales.

Pero hagamos un viraje a lo que concierne al mundo de la seguridad electrónica, más concretamente el sector de servicios de integración, y analicemos de la mano de seis profesionales de seis firmas integradoras de la región, quienes consiguieron la información necesaria para conocer el movimiento del segmento en 2006. Ellos son: Octavio Villa, de Panamericana de Seguridad (México); Reginaldo Cardoso de Oliveira, de Trielo (Brasil); Gabriel Apel, de Xiden (Argentina); Francisco Zevallos, de Boxer (Perú); Alejandro Soto, de ISS Integral Security Systems (Costa Rica); y Jaime Caicedo, de Robotec (Colombia).

Migración hacia lo electrónico

Muchos sectores se confrontan regularmente sobre la relación que la seguridad física puede mantener con la seguridad electrónica. Para muchas personas, la tecnología tiene una buena posibilidad para desplazar la seguridad basada en seres humanos, básicamente porque puede ser más eficiente, en algunos casos, y por que sin duda resulta más efectiva.

Lo importante es comprender que ninguna de las dos modalidades es excluyente y que si una empresa quiere tener los más altos estándares de seguridad debe considerar las dos posibilidades. En América Latina, la parte electrónica ha ido creciendo para fortuna de los fabricantes, lo cual puede ser una señal de que la región está mejorando en el diseño y aplicación de los diversos esquemas de seguridad posibles.

En México, aún hay mucha dependencia de los guardias de seguridad, aunque la aplicación de sistemas como CCTV y control de acceso ha reducido la toma de decisiones por parte de este personal. En Costa Rica la relación aún es muy pareja y se mantiene en un 50-50.

En Colombia aún se hacen importantes inversiones en guardias de seguridad, las cuales se refuerzan con la tecnología disponible en el mercado. Según los profesionales consultados por este medio, en este país está emergiendo la conciencia de que la seguridad electrónica es más económica que la seguridad hombre; una tendencia clara es que la parte electrónica podría desplazar en pocos años los sistemas físicos de vigilancia.

En Brasil, nación que había sido principalmente del dominio de la parte física, la tendencia parece cambiar y fuentes comentaron a esta revista que la relación está 60-40% a favor de la parte electrónica, mientras que en Argentina aún se ven de manera complementaria, con una situación particular relacionada con el entrenamiento de los nuevos guardias de seguridad para la operación y gestión de los centros de monitoreo electrónicos.

Naciones con características dispares

El consumo de seguridad electrónica en América Latina y la evaluación de las principales economías desde el punto de vista de mercado para este tipo de tecnologías no es una labor fácil. De acuerdo con lo comentado por las fuentes, es posible encontrar tanto buenos consumidores y compradores de tecnología como otros no tan fuertes. A modo general, las situaciones de orden público derivadas de procesos de desigualdades sociales son un factor con alto impacto en la decisión de compra de sistemas de seguridad electrónica, pero adicional a lo anterior se sitúa el creciente “boom” constructor de la región, elemento último que se ha visto influenciado por la creciente inversión extranjera en cada uno de los países latinos. En las próximas líneas se hará una descripción cualitativa de cada uno de los mercados analizados.

México

Para empezar hablando de México, calificado por muchos como el mayor consumidor de tecnología de seguridad en la región y donde se presume hay grandes contrataciones de servicios de integración, gracias a la envergadura de las empresas que están asentadas  en este país, es importante señalar que según Octavio Villa, directivo de la integradora Panamericana de Seguridad (Panase), el país azteca sí está incrementando el interés en los sistemas de seguridad electrónica, lo que permite que cada día se presenten proyectos de integración con un mayor grado de sofisticación.

Ahora bien. En lo que respecta a fabricación aún no se encuentran en esta nación grandes desarrollos de tecnología de seguridad, situándose entonces en la categoría de gran importador, cuyo principal proveedor es Estados Unidos, aunque naciones como España, Francia, Reino Unido e Israel ganan cada día más mercado.

La situación de orden público es un factor de gran importancia para la administración pública, la cual invierte importantes recursos en el combate al crimen, situación que se ha visto reflejada en una mayor efectividad que ha llevado a desmantelar grupos de corte terrorista como el EPR.

La inversión privada en seguridad electrónica e integración se ha destacado en el creciente segmento inmobiliario; es en este campo donde se están realizando las mayores inversiones.

Costa Rica

Esta nación centroamericana, una de las más pequeñas en extensión territorial, pero también una de las más apetecidas por los turistas debido a su gran riqueza natural, vive una situación diferente a la de México y puede decirse que está en una fase de exploración.

Según explicó Alejandro Soto, gerente administrativo de Integral Security Systems, uno de los integradores más reconocidos de esta nación, Costa Rica aún no es un gran consumidor de seguridad electrónica y está apenas conociendo las ventajas y características que ofrece esta tecnología. Adicional a lo anterior está que esta nación no es precisamente una de las más violentas del continente, por lo que aún no se ha masificado un interés por adquirir o contratar servicios para la protección.

Igual situación se observa en el segmento de la fabricación, en el cual aún no se han presentado desarrollos notables en tierra tica; los principales proveedores de tecnología de seguridad son los Estados Unidos y los países exportadores del lejano oriente. “Las compañías que dominaron el mercado durante 2006 fueron aquellas que se han caracterizado por el respaldo y servicio posventa, como Pelco, NVT y FIRE Lite, entre otros.

La llegada de firmas extranjeras al país hizo que empezaran a ingresar a su territorio normatividades más estrictas en materia de seguridad; dado que una de sus principales políticas fue la copia de los nacientes sistemas de protección con base en los originales establecidos en sus países de origen, la inversión en seguridad fue presentando en este período un notable crecimiento.

Colombia

En el caso colombiano, esta nación del norte de Suramérica ha sido tradicionalmente un buen consumidor de tecnología y servicios de integración, gracias a un historial un poco negativo en lo que respecta al orden público. Desde mediados de la década de los 90 se empezaron a contratar servicios de integración en seguridad, aún cuando para ese entonces no eran muy comunes en otros países cercanos. “Lo anterior ha hecho que el país sea un gran consumidor de servicios y sistemas de seguridad”, expresó Jaime Caicedo, gerente general de la firma integradora y fabricante Robotec.

Las importaciones en este segmento, durante 2006, provinieron casi en su totalidad de los Estados Unidos, aunque desde hace algún tiempo vienen incrementándose las importaciones de equipos de seguridad de países asiáticos como China, Taiwán y Corea. Los desarrollos locales son pocos, pero a diferencia de los dos países anteriores, en tierra cafetera ya se presentaron al mercado los primeros desarrollos locales en materia de seguridad, entre los cuales vale la pena mencionar los de Zebra Electrónica, que consisten en electroimanes y controles de acceso, así como los de Robotec, que consisten en lectores biométricos para huella dactilar, los cuales pueden ser integrados con control de acceso, y CCTV, entre otros.

El panorama actual de orden público en Colombia ha mejorado con respecto a años pasados, cuando era uno de los peores de Latinoamérica. La presencia de Alvaro Uribe Vélez en la presidencia de la república le ha dado un push adicional al tema de la seguridad. Para dicho período, el país se encontraba en medio de negociaciones de paz con los grupos paramilitares, los cual había logrado reducir los índices criminales en las principales ciudades. Sin embargo, el accionar de la guerrilla seguía siendo un factor preocupante para la población. Según comentó Caicedo, “si bien la situación ha mejorado considerablemente en los últimos años, pasarán muchos más para que las personas puedan respirar un ambiente de tranquilidad en este ámbito.

Frente a la inversión privada, puede decirse que ésta se mantiene de manera permanente, reflejándose principalmente en las inversiones realizadas por firmas multinacionales y las constructoras.

Perú

Actualmente, la nación inca es una de las que capta mayores índices de inversión extranjera en el entorno latinoamericano. Los desarrollos de su industria minera, textil y pesquera, así como en otros sectores agrícolas, han ido incrementando la entrada de recursos extranjeros a su economía.

En lo que respecta a consumo de seguridad y servicios de integración, 2006 representó un buen año para este país, ubicándose en un 6 ó 7, en la escala del 1 al 10 de Francisco Zevallos, presidente de la integradora peruana Boxer.

Los desarrollos locales en materia de seguridad electrónica son incipientes y se limitan a cercas eléctricas y dispositivos para comunicación de alarmas vía celular. “A parte de tales accesorios, podríamos decir que el 99% de los equipos que se utilizan en seguridad electrónica son importados, principalmente de Estados Unidos, Corea, Japón, Canadá, Taiwán, China y la Unión Europea”, comentó Zevallos.

En lo que respecta a orden público, Perú es un país relativamente estable, desde el punto de vista social. “Se mantiene una tensa calma, pues venimos arrastrando temas pendientes de índole social, lo que hace que cada cierto tiempo haya algún tipo de desorden público como marchas, tomas de autopistas y huelgas con sus cuotas de violencia”, ilustró Francisco.

A pesar de lo anterior puede considerarse uno de los más estables de América Latina, aunque aún persisten índices elevados de pobreza y marginación que han incrementado proporcionalmente las cifras de delincuencia. “Tal situación ha elevado la demanda y requerimiento de sistemas de seguridad cada vez mas sofisticados, incluso en el área manejada por organismos estatales como el de la seguridad ciudadana”, puntualizó Zevallos.

Brasil

Tradicionalmente Brasil ha estado más en la esquina de los productores y fabricantes que de los consumidores como tal. Sin embargo, desde hace unos cuatro años, esta tendencia se ha equilibrado y el coloso suramericano ha empezado a utilizar cada vez en mayor medida los sistemas de protección electrónica, como complemento o en ocasiones como reemplazo a los tradicionales sistemas de guardias y vigilancia.

Lo anterior fue corroborado por Reginaldo Cardoso de Oliveira, director comercial de Trielo, integrador y fabricante brasilero, quien aseguró que dicha nación ha incrementado notablemente el volumen de compras en este segmento, gracias a los nuevos desarrollos inmobiliarios, tanto comerciales como residenciales, en donde los constructores están utilizando la implementación de sistemas de seguridad dentro del predio como un factor de alto valor agregado que puede influir en la decisión de compra.

En cuanto a la fabricación de soluciones en su territorio, Brasil ha ido creciendo y no son pocas las innovaciones que se pueden adquirir hoy en suelo “carioca” y entre las que se destacan los desarrollos en control de acceso de la misma Trielo, Acura, Digicon, Telemática y Dimep, entre otros. En CCTV se destacan Contex, Microchip y Tecvoz, entre otros.

En Brasil, al igual que ocurre en otras naciones de la región, el sector privado es quien está impulsando la demanda de servicios de integración en la región, estando en una proporción de 70% - 30% con respecto al sector gubernamental.

Argentina

Podría decirse que Argentina gozó durante 2006 de un buen año en lo que respecta a consumo (ver entrevista con el ing. Enrique Greenberg sobre el panorama de la seguridad electrónica en este país, publicado en VENTAS DE SEGURIDAD en la edición julio/agosto del presente año) de tecnología de seguridad. Gabriel Apel, director comercial de Xiden, uno de los integradores más reconocidos de la Argentina afirmó con respecto a lo anterior: “Argentina es un buen consumidor de tecnología de seguridad y en este momento se está tomando conciencia del mejor aprovechamiento de los sistemas cuando son integrados”.

En cuanto al origen de la tecnología de seguridad que se comercializa en este país, Apel afirmó que la mayoría es importada de Estados Unidos, Corea y China, en lo que respecta a CCTV. En cuanto a control de acceso, ya hay suministros locales, aunque lo que se importa proviene principalmente de las mismas naciones con excepción de Corea.

La inversión privada se destaca, al igual que en el resto de Latinoamérica, con lo cual podríamos unificar que este ha sido quizás el factor propio del mercado que más ha impulsado la demanda de sistemas de seguridad electrónica y la integración entre estos.

Cifras parciales y factores determinantes

Una de las preguntas que siempre surge cuando se habla de Latinoamérica es sobre el tamaño real de los diferentes mercados que se ven en la región, así como la participación que tiene cada uno de los principales actores. En este estudio de mercado se intentó conseguir información con relativo éxito. Para nuestros lectores, es importante aclarar que las cifras presentadas a continuación son una aproximación de la realidad del mercado, más que hacen falta otras herramientas para tener una aproximación real a su tamaño, las cuales iremos tratando de conseguir con el tiempo.

Para iniciar con México, Octavio Villa, de Panamericana de Seguridad, asegura que en el período comprendido entre 2004 y finales de 2006, la demanda de servicios de integración mantuvo un ritmo constante de crecimiento del 50% anual, y reitera que el gran causante de ello fue el importante número de construcciones de la nación azteca.

“Ahora, si revisamos los factores que han incidido en el crecimiento debemos mencionar la inseguridad pública, la demanda del mercado de inmuebles con mayores prestaciones de seguridad ‘inteligente’, mayor valorización y retorno de la inversión de las edificaciones equipadas con seguridad y sistemas de automatización”, dijo Villa.

Lo anterior coincide con lo expresado por Alejandro Soto, de ISS, de Costa Rica. En su opinión, la demanda de servicios de integración que tuvo en su país presentó durante 2006 un crecimiento del 50% con respecto al año anterior.

“El factor con mayor peso ha sido el crecimiento de la construcción, que es a la vez producto de la inversión extranjera en el área inmobiliaria, al igual que en plantas de producción y oficinas de servicios”, explicó Soto.

En Colombia, por su parte, no se puede hablar de un porcentaje, pero hay fuentes que indican que el crecimiento del mercado ha sido exponencial año tras año y que en lo que va corrido del 2007, sólo por tomar de referencia, la suma de los proyectos triplica lo que se vio durante 2006.

Para Jaime Caicedo, “la situación de orden público ha sido la principal causa para la generación de inversión en seguridad. Dentro de los factores específicos que han generado crecimiento en la demanda están: la política de seguridad del Gobierno, el cual ha entregado recursos importantes para este tema, y la reactivación de la construcción. Los proyectos nuevos, en especial los de oficina, son grandes consumidores de tecnologías de seguridad”.

Perú ha sido una de las naciones que mayor crecimiento ha obtenido en el segmento de seguridad electrónica, alcanzando en los últimos cuatro años un crecimiento promedio del 100%, aunque en la integración de sistemas el incremento va por el 60%, lo cual sigue siendo muy alto para la región.

Lo que ha llevado a esta situación, en opinión de Zevallos, es que “al igual que en el resto del mundo, la globalización, la mayor difusión de los avances tecnológicos y sobre todo el gran desarrollo de los sistemas informáticos, que están cada vez más al alcance del hombre común, han determinado un mayor conocimiento y demanda de diferentes sistemas de alta tecnología entre ellos, como es lógico, los dedicados a la seguridad electrónica; un ejemplo notorio es lo que ha ocurrido con los sistemas de CCTV, con sus equipos de almacenamiento y operación digital (DVRs) que hoy sin lugar a dudas ocupan un  60% de la demanda total de seguridad electrónica. Si a esto le sumamos el incremento de la delincuencia tendremos la ecuación perfecta y determinante del incremento”.

En Brasil, el sector que comprende CCTV, biometría, control de acceso y alarmas, entre otros, obtuvo un crecimiento del 15,4% en 2006 con respecto a 2005, lo que significó un movimiento de 1,25 millones de reales (U$625 mil al precio de hoy), tal como lo informa el análisis de la Abinee (Asociación Brasilera de la Industria Eléctrica y Electrónica), hecho por la Frost & Sullivan y entregado a este medio por Reginaldo Cardoso de Oliveira. El mismo estudio asegura que para los próximos años habrá un incremento anual del 25% en este mismo mercado.

“Creo que lo que ha generado consumo y ha influido en dicho crecimiento es la situación de inseguridad en las grandes ciudades”, aseguró Reginaldo.

Por otra parte, Argentina presentó un crecimiento del 22% en lo que respecta a demanda de servicios de integración, de acuerdo con lo expresado por Apel. Los motivos esbozados para atribuir dicho crecimiento son el creciente desarrollo económico del país, el aumento de los delitos y de la delincuencia organizada. Si se suman y promedian el crecimiento, los promedios de crecimiento de los seis países analizados (con excepción de Colombia, de donde no se obtuvieron crecimientos cifrados) se podría afirmar que el crecimiento de la demanda de servicios tuvo un incremento promedio levemente inferior al 40%. (Figura 2)

Quiénes compran?

En América Latina, como se ha manifestado a lo largo de esta nota, los que imponen el ritmo de la forma como se configurará el mercado son los inversionistas privados, quienes por el momento tienen varias herramientas para sacarle provecho a la inversión que están haciendo al adquirir e implementar seguridad electrónica. Sin embargo, la tendencia del sector gubernamental como un gran actor está cambiando desde los últimos meses y de esta manera se viene posicionando como el cliente al que todos quieren atender.

Pero ¿quiénes son los que están liderando la compra dentro del segmento privado? Esto fue lo que arrojó la entrevista que hicimos con los profesionales mencionados.

En México, el sector gobierno, así como el de oficinas corporativas vienen fortaleciéndose en lo que respecta a demanda de sistemas de seguridad electrónica. De un 100% que está compuesto el mercado, un 60% equivale a inversiones del gobierno, un 25% a las realizadas por el sector comercial, 10% son hechas por la industria en general y otros (sin especificar) representan el 5%. (Fig. 3)

En cuanto al tipo de proyectos que se dan principalmente en este mercado, el 80% está representado por instalaciones en nuevas construcciones, mientras que las remodelaciones y readecuaciones está levemente por debajo del 20%.

En Costa Rica, por su parte, el sector de nuevos inmuebles representa el 60% de la demanda de tecnología de seguridad, servicios aporta un 25%, mientras que la industria coopera con un 15%. (Fig. 4)

La mayoría de los proyectos que se ven en Costa Rica (80%) se refieren a la integración entre video y el sector de TI. Bajo otro tipo de segmentación podría decirse que el 60% equivalen a nuevas construcciones, un 10% remodelaciones y un 30% readecuaciones.

En Colombia, de acuerdo con lo comentado por Jaime Caicedo, es el estado quién está haciendo las mejores inversiones en seguridad. “Otro gran demandante son las constructoras, hay muchos proyectos comerciales importantes que se están montando con sistemas de seguridad integrados”, aseguró. Las readecuaciones representan el mayor porcentaje de las inversiones en seguridad.

De acuerdo con investigaciones hechas con firmas del país, durante este año se han visto licitaciones públicas que rondan los U$25 millones.

En Perú, el sector estatal no es el mayor comprador, quedando un 90% en manos del sector privado. De dicho porcentaje un 45% está en manos del sector bancario, un 30% proviene del sector industrial, un 10% del minero y un 5% del comercial. (Fig. 5)

Del 100% de los proyectos que Boxer lideró en 2006 en tierra inca, un 40% estuvo compuesto por remodelaciones de sistemas de seguridad, otro 40% se refirió a instalaciones nuevas y un 20% consistió en readecuaciones.

En Brasil ocurrió algo similar a Perú, pero en el gigante sudamericano el sector estatal participó con un 30% de la demanda de servicios de integración. El resto de las inversiones estuvo distribuido de la siguiente forma: empresas de gran tamaño, un 20%; construcción civil, otro 20%; comercio, con un 30% y bancos con tan sólo un 10%. Es importante sin embargo tener en cuenta que el sector estatal fue superior, en cuanto a inversiones, a cada uno de los sectores que componen el sector privado, mirándolos por separado. (Fig  6)

De todo el total de las inversiones realizadas en integración de sistemas de seguridad, un 60% correspondió a readecuaciones, mientras que el porcentaje restante estuvo destinado a nuevas construcciones, de acuerdo a lo expresado por el representante de Trielo.

En Argentina, entre tanto, no parece que el sector público haya tenido una participación muy relevante y de acuerdo con Apel; de Xiden, el 100% de las instalaciones montadas durante 2006 estuvo altamente influido por el sector privado, desglosándose de la siguiente manera: segmento bancario (60%), casinos y bingos (30%) y sector industrial (10%). (Fig. 7)

Explicó Apel que “el mayor número está relacionado con la actualización de los sistemas (80%), ya que se buscan nuevos equipos de grabación digital con mayor inteligencia y mayor vinculación a redes Ethernet, sistemas de control de accesos con altos niveles de conectividad IP e integración con el resto de los sistemas; el 20% restante es de nuevas construcciones, en donde ya se están implementando tecnologías de última generación como sistemas de CCTV basados en IP (Full Digital IP)”.

Conclusión

Los resultados generales del estudio dan cuenta de una región que está creciendo en cuando a la demanda de servicios de integración y por ende de los sistemas de seguridad electrónica. En ciertos países, donde la seguridad pública es una prioridad, el gobierno está haciendo importantes inversiones en la materia, más lo predominante aún es que sea el sector privado quien lidere la adquisición de tecnología de seguridad.

La fabricación continúa siendo el punto débil de la región. Faltan iniciativas para generar nuevos desarrollos tecnológicos, pero esta situación seguirá complicándose mientras los costos productivos sean más altos que en oriente y mientras siga siendo alto producir y entregar las materias primas al mercado.

Si bien las construcciones nuevas dinamizaron el mercado de la seguridad electrónica, lo cierto es que aún hay un alto porcentaje de este segmento que es adquirido para remodelaciones y readecuaciones, algo muy positivo que demuestra toda clase de movimiento en la industria.

Se agradece a las fuentes que aceptaron dedicar un poco de su tiempo para esta difícil labor; igualmente se espera en este medio que la información suministrada con esta aproximación de estudio de mercado sea de alguna utilidad a la hora de emprender nuevos negocios.