Como una persona honesta, cortés, paciente, responsable y optimista, la industria de la seguridad Latinoamericana recuerda al ingeniero Jaime Oliva Reyes, presidente de la ALAS capítulo México y de ASIS México, quien falleció el pasado mes de mayo.por Ana María Restrepo
Antes de cumplir los 25 años y graduarse como ingeniero en comunicaciones y electrónica, Jaime Oliva Reyes vendió y distribuyó zapatos, pero inconforme con esa actividad, la cual no satisfacía sus expectativas profesionales, creo un taller de reparación de equipos de radio y televisión que lo acercó más a sus estudios y le enseño como implementar estrategias de mercadeo y de relaciones públicas.
El empuje de este mexicano nunca desfalleció con el paso de los años, su hijo Jaime Oliva Garduño lo recuerda como un buen padre, quien siempre inculcó en sus hijos valores como la honestidad y la responsabilidad, además de enseñarles que las cosas que se quieren se consiguen con esfuerzo.
En cuanto a la parte profesional y dentro del Grupo Sonic, Oliva Reyes no sólo se preocupaba por vender un sistema, sino que buscaba que este cumpliera las expectativas de los clientes y satisficiera sus necesidades.
Y es que este ingeniero con la experiencia que dan los años y la profesión, sabía que un sistema de seguridad debe adaptarse al consumidor y no el usuario al sistema.
Sus comienzos en la seguridad
En 1964, este joven profesional recibió su título de ingeniero y comenzó a trabajar como Técnico de Servicio en Philips Mexicana S.A, ascendiendo luego como titular del Departamento de Proyectos electroacústicos y, finalizando en 1975 en la Gerencia de Productos de Equipos Profesionales.
Oliva Reyes nació en una familia de comerciantes como el menor de cinco hijos y quizá las habilidades y la herencia profesional de sus padres, junto con los conocimientos adquiridos en el diseño e implementación de CCTV, le ayudaron a convertirse en el primer introductor de equipos de CCTV en México.
Luego de su retiro de Philips, Jaime comenzó a labrar su camino como independiente distribuyendo equipos de sonido, para luego convertirse en el principal distribuidor de dichos equipos en la república mexicana.
En 1976 fundó la compañía Sonic mexicana, la cual por una coyuntura económica ingresó a la industria de la seguridad. El actual Grupo Sonic comenzó como una empresa especializada en audio, pero en 1977 se presentó la oportunidad de introducir equipos de CCTV a precios muy accesibles para la vigilancia.
Con el paso de los años Sonic fue tomando fuerza en la industria de la seguridad en México e introdujo nuevas marcas internacionales con las que vinieron buenos vientos para la empresa y para el sector en este país.
Humberto de la Vega, vicepresidente de ventas para Latinoamérica y el Caribe de HID Corporation, recuerda que el día que conoció a Jaime Oliva Sonic estaba realizando un equipamiento de CCTV en instalaciones de reclusión de alta seguridad. “A principio de los noventa conocí a Oliva Reyes. Me integre al grupo de Seguridad Patrimonial que existía dentro de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México. En mi primera reunión, el tema fue como enfrentar la terrible crisis generada por la devaluación de nuestra moneda ante el dólar, y fue ahí cuando el moderador, el señor Caro del Castillo le pidió al Ingeniero Jaime Oliva que diera su opinión al respecto, ya que su empresa había sufrido un gran golpe por esta circunstancia”.
Mientras tanto, Brent Douglas, vicepresidente de ventas y mercadeo de Crockett International, rememora que Jaime Oliva fue la primera persona que conoció en la industria de la seguridad cuando recién comenzó en Crockett International en México en 1990. “Recientemente habíamos sido nombrados el nuevo representante de ventas de Gyyr (ellos fabricaban videograbadoras de tiempo lapso), y Sonic Sistemas (la empresa que el Ing. Oliva fundó y dirigió) era el cliente más grande de Gyyr en Latinoamérica en ese tiempo.
Un profesional con sentido social
Para Oliva Reyes la constitución de su propia empresa significó la consecución de uno de sus tantos sueños, los cuales comenzaron a enfocarse en el desarrollo de la industria de la seguridad y de todos los profesionales, técnicos y demás personas que la conforman en México. Para él, el aprendizaje continuo era uno de los pilares que formaban a un buen profesional, por eso apoyó e estimuló a su hijo Jaime para que obtuviera la certificación CCP (Certified Proteccion Profesional), la cual él también tomó y aprobó, sin embargo no se conformó con eso y consiguió el PSP (Profesional de Seguridad Física).
En la actualidad el Grupo Sonic, compañía cien por ciento mexicana, trabaja en los sectores de la seguridad y las comunicaciones, mediante soluciones de voz IP, soluciones de datos y seguridad electrónica. En los últimos años Oliva Reyes fue el presidente del grupo, y sus tres hijos, Jaime, Gustavo y Claudia estuvieron a su lado asumiendo los roles que hoy en día les corresponden, como presidentes de las divisiones de seguridad y comunicaciones y como directora de finanzas, respectivamente.
Otro de los grandes logros de Jaime fue ser presidente de ASIS (American Society for Industrial Security) capítulo México y presidente de ALAS (Asociación Latinoamericana de Seguridad) también en su país. En ambas instituciones Oliva Reyes luchó y lideró la puesta en marcha de diferentes capacitaciones, actividades que él también había realizado años atrás en su empresa, con el fin de profesionalizar aún más la industria y ofrecer soluciones más completas.
“En los años 70’s u 80’s mi padre introdujo nuevas e importantes marcas en México y realizó seminarios tecnológicos con el fin de que las personas de la industria de la seguridad estuvieran más capacitadas” afirma Jaime Oliva Garduño.
Soluciones de seguridad y amistad
En palabras de Oliva Reyes el gremio de la seguridad no sólo debe crecer en diseño, equipos y tecnología, sino también en la calidad y preparación técnica y académica de sus miembros, con el fin de que la seguridad sea considerada como una estrategia de la organización, que incluya políticas y procedimientos sobre las mejores prácticas para mantener seguros los activos críticos de toda la organización; y así fortalecer a cada sector donde se brinden los servicios y productos, y a las empresas prestadoras de estos servicios y productos.
Para Lucy Rivero, directora de Corporativo Inalarm S.A, quien estuvo más de 20 años cerca del ingeniero, Oliva Reyes era un incansable profesional, entregado a su familia y a su negocio; un hombre con un alto sentido de agradecimiento y correspondencia a la industria por lo mucho que le brindó, y un líder quien se involucró en varias asociaciones en pro del profesionalismo de sus colegas y clientes. “Durante todo este tiempo fui testigo de la ardua labor que Jaime realizó al desarrollar importantes actividades especialmente hacia la Industria Financiera. Para mí es gran ejemplo al igual que para todos los que tuvimos la suerte de estar cerca de él”.
Asimismo piensa Brent Douglas, quien narra con alegría la primera vez que vió a Oliva Reyes. “Cuando llegué a la Ciudad de México para conocer al Ingeniero Oliva, resultó ser que Sonic estaba presentando su seminario anual (ese mismo día), a más de 100 clientes de la industria bancaria. Después de que nos presentaron, Oliva me preguntó si estaba listo para hacer mi exposición (de dos horas) esa tarde en un salón lleno de clientes de diversos bancos. Siendo nuevo en la industria y comenzando a hablar español, después de 15 años de no haber practicado el idioma, estaba un poco aterrorizado. Sin embargo, el Ingeniero Oliva me indicó los temas principales que debía cubrir y me dijo que tenía total confianza en mis habilidades. Con su ayuda hice la presentación y también la sesión de preguntas y respuestas. Esa noche, tomando tequila y cantando con los mariachis en la fiesta patrocinada por Sonic, decidí que si podía sobrevivir la experiencia de ese día, entonces podría aguantar cualquier prueba y adversidad que los negocios en México tenían deparados para mí y mi empresa”.
Como profesional y amigo, Humberto de la Vega recuerda a Jaime Oliva como una persona muy cortés, seria, respetuosa, amable, todo un caballero; un padre y un esposo orgulloso de su familia y de sus hijos. En el ámbito laboral era claro y conciso, un profesional muy bien preparado. Pero el recuerdo no termina aquí, pues de la Vega menciona que “tuve algunos puntos de polémica con él cuando recién dejo la Presidencia de ASIS Capitulo México, debido al contenido de una columna que precisamente escribí para VENTAS DE SEGURIDAD; y si bien el tema no era fácil, realmente hablamos del asunto en una forma muy racional. Esa vez me encontré con el “Don Jaime líder” que yo no había conocido hasta ese día, y realmente fue muy agradable poder discutir y conciliar posturas y puntos de vista con un personaje como él”.
Para la industria de la seguridad en México Jaime Oliva es uno de los personajes más destacados, conocidos y recordados. “Estoy muy agradecido por la ayuda que el Ingeniero Oliva me ofreció el día en que lo conocí y siempre lo recordaré por su profesionalismo e integridad en la industria. Para mí, él fue la cara de la seguridad electrónica en México”, afirma Douglas.
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