Tres empresas invitadas nos darán una visión clara del estado actual del mercado de seguridad en Centroamérica, el cual busca ganarse un espacio y reconocimiento más importante en América Latina.Por: Duván Chaverra Agudelo
América Central, dentro del mercado de la seguridad, es una región que si bien no es la más fuerte dentro de la industria latinoamericana viene elevando sus números gracias a un crecimiento en la demanda de productos del sector.
En esta oportunidad VENTAS DE SEGURIDAD pone sus ojos en el mercado centroamericano de seguridad para conocer, basado en la experiencia de algunas empresas del sector, cuál es el momento actual de esta región, qué diferencias económicas se han presentado durante este año en comparación con el 2009, y qué expectativas hay para lo que resta de 2010 y comienzos de 2011.
Para resolver todas estas inquietudes contactamos a tres empresas representantes de tres de los los siete países independientes del área, los cuales, desde su experiencia, nos darán una visión del mercado en una región que cuenta con alrededor de 35 millones de habitantes en todo el subcontinente.
Los invitados son Mónica Vargas, supervisora de soluciones de seguridad de Diebold en Panamá; Roy Gordon, representante de la empresa Setodomi de Costa Rica, y Grayson Wright, representante de Sescom de Guatemala.
Desde la perspectiva de las tres empresas participantes en este artículo, el año 2010 ha significado una notable recuperación, por factores como el presente actual del sector económico y social de cada país y el interés por parte de los inversionistas extranjeros.
Por ejemplo, Mónica Vargas analiza cómo ha sido este año para Diebold: “Durante este año hemos observado un aumento en la confianza de la economía, lo que a su vez ha incrementado la disposición de compra asociada a soluciones de seguridad electrónica y física, en general el sector financiero/bancario y de industria están invirtiendo en renovación y adecuación de la seguridad en sus agencias y edificios. En ese sentido, la demanda por productos de seguridad electrónica y de prevención de fraudes ha ido en aumento, ya que cada vez más las entidades buscan métodos alternativos que les permita proteger a sus clientes y minimizar el impacto de vandalismos”.
El hecho de que las grandes empresas de la región se estén preocupando mucho más por protegerse también ha colaborado con el crecimiento de la industria: “Este año ha sido muy bueno para nuestra compañía, se ha presentado una gran demanda de productos de seguridad, sobre todo por la necesidad de poder resguardar más los bienes y tratar de protegerse un poco de la inseguridad”.
En esa mismo sentido se expresó Grayson Wright al afirmar que “por los altos niveles de inseguridad en el país (Guatemala), la industria de la seguridad sigue creciendo a pasos agigantados”.
Pero ese crecimiento durante este año es más notorio cuando se entra a analizar cómo terminó el año 2009 para cada una de las empresas invitadas. Dos de estas reportaron un declive en las ventas, producto de la crisis financiera de la que Centroamérica tampoco pudo escaparse.
Roy Gordon manifiesta que la incertidumbre en la economía durante el año anterior incitó a las compañías a ser más prudentes con sus inversiones, lo que significó una baja en el sector de la seguridad: “Nuestro mercado decayó en un 10% en 2009, producto de la gran incertidumbre que había al no saber qué iba a pasar con la economía en el ámbito mundial, por lo tanto, los empresas decidieron no gastar y así ver qué les deparaba el 2010. En Costa Rica la crisis estuvo presente por muy poco tiempo, y afortunadamente ya estamos encaminándonos hacia un mejor resultado para este año”.
En Panamá el fenómeno económico también dejó su huella, aunque ello permitió aprovechar mejor las labores empresariales dentro del medio local: “La crisis ocasionó el congelamiento de la inversión en infraestructura y por tanto detuvo la compra de soluciones de seguridad. Las entidades estuvieron muy cautelosas y atentas al comportamiento de los mercados en las diferentes economías. Fue un año que favoreció el acercamiento con el mercado centroamericano, con los clientes y con sus necesidades”, aseguró Mónica Vargas, de Diebold.
Entre tanto, el representante de Sescom en Guatemala, reveló que durante 2009 “nuestras ventas subieron aproximadamente un 26%”.
Un cambio importante
El año 2010 ha generado una reactivación en la industria de la seguridad, las empresas recuperaron el optimismo financiero y las inversiones están creciendo poco a poco. Por esa razón, consultamos a las empresas invitadas sobre las metas que hasta ahora han logrado cumplir y les preguntamos qué expectativas de crecimiento tienen para el presente año.
Inicialmente, Grayson Wright indicó que “para el 2010 esperamos un crecimiento del 34% en comparación con el total de 2009”.
Mónica Vargas dijo al respecto que “este año ha representado un crecimiento importante en nuestra participación en el mercado. Las inversiones en infraestructura, obra civil y el turismo se han reactivado, impactando positivamente la adquisición de soluciones de seguridad. El incremento en la criminalidad en América Latina ha forzado el aumento en la demanda de soluciones en el campo de la seguridad física y electrónica. Está claro que la seguridad es una preocupación real y actual en nuestros países”.
“Hemos cumplido una gran parte de nuestras expectativas en el 2010, logramos hacer negocios y alianzas con varias compañías, y nuestra expectativa de crecimiento para este año es de un 15%”, comentó el representante de Setodomi.
Las soluciones de moda en la región
Además de las tradicionales cámaras de video vigilancia, la tecnología IP, la integración de sistemas y las alarmas de intrusión son algunas de las soluciones que las empresas distribuidoras están ofreciendo a sus clientes en Centroamérica.
“En el rubro que más se invierte es en video vigilancia y prevención de intrusión (alarmas), siendo la integración de sistemas un requerimiento muy buscado entre los clientes. Si hasta la fecha las inversiones en sistemas de CCTV, alarmas, control de acceso e incendio se habían hecho en forma separada y en plataformas propietarias, hoy en día la tendencia es buscar sistemas que puedan co-existir de una manera integrada, maximizando así la gestión de eventos y el consecuente incremento en la eficiencia operacional. Desde una misma plataforma y con menos operadores, en un Centro de Monitoreo se pueden administrar los eventos en forma oportuna y certera. Por ejemplo, el tema de seguridad en cajeros automáticos ha cobrado mayor relevancia y busca combinar elementos que aumenten la seguridad física, la electrónica (para proteger y retardar los ataques) y la seguridad lógica de la información”, explicó la supervisora de soluciones de seguridad de Diebold.
Por su parte, el representante de Sescom habló de las alarmas como uno de los productos de mayor demanda en Guatemala y mencionó un producto que no ha tenido la recepción esperada: “Nosotros crecimos notablemente con las alarmas que transmiten su señal de alarma vía radiofrecuencia. Estas han sido un éxito en los países de la región centroamericana. Caso contrario sucede con los sistemas GPS, los cuales no han crecido al ritmo que esperábamos”.
En los últimos tiempos, los representantes de la empresas invitadas aseguraron haber realizado diferentes inversiones, tanto en soluciones de seguridad como en capacitaciones y promociones. Lo que muestra un evidente desarrollo en la estrategia de negocios. “Durante el 2009 se invirtió en capacitación al personal para poder enfrentar de una mejor forma las amenazas de la competencia en el servicio. En el 2010 se está invirtiendo en mercadeo, para dar un mayor posicionamiento de nuestra compañía”, aseguró Ray Gordon, de Setodomi.
“A pesar de la difícil situación de la economía, Diebold continuó creciendo en Latinoamérica, todas las operaciones mostraron crecimiento y dinamismo en la introducción de nuevas líneas de negocio como el Outsourcing de Seguridad, que nos ha ubicado en una posición privilegiada en diversas industrias. El 2010 nos ha permitido consolidarnos como proveedores de soluciones integradas de seguridad, participar activamente en eventos de la industria y sembrar el terreno para nuevas oportunidades en el mercado”, dijo la representante de Bolide en Panamá.
Finalmente, nuestros invitados explican a continuación cómo les ha afectado o beneficiado, según sea el caso, la situación actual, política y económicamente hablando, de su respectivo país:
Mónica Vargas, de Diebold Panamá: “El nivel de inseguridad, el crecimiento de la violencia por el narcotráfico y la delincuencia han obligado a las entidades a invertir más en sistemas de seguridad, ya que lo ven como una herramienta para reducir actos vandálicos en sus propiedades”.
Roy Gordon, de Setodomi en Costa Rica: “En nuestro país y como en cualquier otro lugar, en estos momentos la inseguridad está latente, por lo cual todos buscan una manera de poder resguardar sus bienes o por lo menos tratar de minimizar los robos, allí es donde nosotros intervenimos para poder darles una solución”.
Grayson Wright, de Sescom Guatemala: “Debido a los altos niveles de corrupción, no hay inversión en seguridad de parte del Gobierno actual. Las empresas privadas han tenido que asumir el rol de contratar su propia seguridad. Nuestro objetivo ha sido utilizar la tecnología electrónica en vez de la humana, porque es más funcional, barata y fiable”.
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