El presidente de IndigoVision aconseja no crear demasiadas expectativas respecto a lo que puede brindar la analítica de video.
por Oliver Vellacott
La analítica puede detectar “movimientos sospechosos” de gente que anda por la calle; puede detectar terroristas que andan por una ladera situada a más de 1.500 metros. Puede distinguir a un delincuente entre una multitud de rostros. Estos son algunos de los errores más generalizados en relación a la analítica actual.
¿Ha existido alguna vez una tecnología como esta, que prometa tantas cosas y luego no pueda cumplirlas?
No. Lo cierto es que la analítica aún está prácticamente en pañales. La cuestión es que se debe ser realistas con el usuario respecto a los resultados que se pueden obtener. El problema fundamental es que los humanos hacemos este tipo de tareas sin percatarnos; por ejemplo, leemos matrículas y reconocemos rostros incoscientemente; habilidades que nos tomaron años de aprendizaje durante la niñez, pero que ahora las damos por sentado.
No obstante, los ordenadores no cuentan ni siquiera con un mínimo de inteligencia visual. Hay algunas funciones de analítica para video que los ordenadores pueden realizar correctamente, pero a menudo sólo es posible limitando mucho la aplicación.
La analítica actual
¿Qué es posible en la actualidad?. La identificación de matrículas lleva haciéndose desde hace mucho tiempo y su eficacia está demostrada aunque no es 100% precisa. También, hacer un reconocimiento de rostros fiable es muy díficil y engañar usando disfraces es muy sencillo, y se necesita una buena fotografía del sujeto para trabajar con un mínimo de precisión.
Hoy en día existen algunas funciones analíticas básicas que sí pueden llevarse a cabo con bastante precisión. La forma más simple y elemental de la analítica es la detección de movimiento, la cual es ofrecida por diversos fabricantes, pero muy pocos sistemas cuentan con un índice de falsas alarmas lo suficientemente bajo como para que sea útil. Un sistema que genera más de 20 falsas alarmas por noche es ineficaz, ya que rápidamente se empezarán a ignorar las alarmas o se desconectará la función de detección de movimiento, con el fin de evitar que el operario se ahogue en un mar de alarmas.
De la detección básica de movimiento surgió la detección de congestionamientos. Cuando la densidad de personas o coches llega a un punto determinado, salta una alarma. La función de movimientos contracorriente detecta objetos que se mueven en dirección “contraria a la corriente” y es útil en ciertas aplicaciones, como por ejemplo los controles de seguridad de los aeropuertos. La función de cables disparadores virtuales también es un avance de la detección de movimiento, ya que hace saltar una alarma cuando alguien o algo cruza una línea que se ha trazado en la imagen. Esto resulta muy útil en aplicaciones tales como áreas amplias con zonas prohibidas como las fábricas. De este modo las personas pueden transitar tranquilamente por las zonas de libre acceso, pero si alguna persona sale de dichas zonas las alarmas sonarán.
La posición de la cámara, la elección del lente y la iluminación son absolutamente fundamentales para todas estas aplicaciones de analítica. El simple hecho de cambiar la posición de la cámara puede mejorar los resultados de la analítica en gran medida. Por ejemplo, en la detección de movimientos contracorriente el algoritmo es mucho más sencillo si la cámara se coloca apuntando hacia abajo para enfocar la zona como si se tratara de un plano ya que, si la cámara ve una imagen con perspectiva, en la que las personas se tapan unas a otras, el proceso de seguimiento de personas se vuelve mucho más complicado y, una vez más, las expectativas pueden llegar a ser poco realistas.
Un mercado concurrido
Existen literalmente cientos de empresas que ofrecen software de analítica. En promedio, un proveedor de analítica al mes se pone en contacto con IndigoVision, como fabricantes de soluciones integrales de video IP, para pedirnos que les integremos su producto en nuestra plataforma de gestión de video IP. ¿Por qué tantos? porque cualquier pequeña empresa de software puede desarrollar un conjunto de analítica de video, si compra un capturador de imágenes y un ordenador potente y diseña el software. Después el software se vende por separado, como un sistema autónomo que se coloca junto con el sistema principal de circuito cerrado de TV. Luego, el video se separa de la matriz y se envía al sistema de analítica. Esto tiene la desventaja de que no está verdaderamente integrado en el funcionamiento del sistema principal del CCTV y, por lo tanto, ofrece pocos beneficios. Los sistemas analógicos realmente no pueden utilizar la analítica integrada. Los DVR (grabadores de vídeo digitales) pueden utilizarla más, pero en realidad siguen “aislados”, es decir que, al igual que los circuitos cerrados de TV analógicos no están verdaderamente integrados.
La analítica integrada – la solución de vídeo IP
Los sistemas de gestión de vídeo basados en IP ofrecen la plataforma ideal para poder integrar completamente en el sistema una analíticas excelentes y éstas serían una parte fundamental e integral de su funcionamiento. Las soluciones de video IP más destacadas son capaces de ejecutar analíticas en dos modos fundamentales: en directo (para detectar sucesos según ocurren) y tras el procesamiento (para probar diversos escenarios en las imágenes grabadas).
Como es evidente, el lugar ideal para colocar la analítica en directo es la cámara, ya que ésta es la única solución verdaderamente capaz de modernizarse y además no consume ancho de banda. El procesamiento central a tiempo real acabará por perder ímpetu, mientras que cada cámara puede tener su procesamiento específico. Es decir, una cámara que cuenta con su propia analítica integral puede controlar la actividad de la imagen y transmitir sólo sucesos específicos, por ejemplo, cuando una persona avance en dirección contraria en el control de seguridad de un aeropuerto. Esto reduce el tráfico de video innecesario de la red, disminuyendo así las necesidades de ancho de banda, lo cual no es posible hacer con un sistema analógico tradicional.
El lugar ideal para colocar la analítica tras el procesamiento es, por supuesto, un servidor central, con el fin de poder comprobar el vídeo grabado en diversas ocasiones según diferentes parámetros. Una de las mayores pérdidas de tiempo de los operarios solía ser el adelantar y rebobinar la cinta de los aparatos de vídeo, lo que mejoró con los DVR, pero la mayoría siguen siendo básicamente un avanzado o rebobinado digital. La analítica ofrece la posibilidad de seguir transformando esta tarea esencial, ya que se puede buscar sucesos posibles en grandes cantidades de grabaciones y el operario sólo tiene que validarlos. Así los ordenadores hacen aquello que saben hacer bien, identificar sucesos posibles y las personas hacen su parte, verificar dichos sucesos.
Conclusión
Es imprescindible establecer y definir lo que es posible, entonces es importante no creerse todas las ridículas virtudes y los disparates relativos a los resultados de la analítica. Probablemente todo esto sea posible dentro de 30 años, pero hoy en día se trata de asegurarse de que cuales son las posiblilidades y llevarlas a cabo extremadamente bien.
* Oliver Vellacott fundó IndigoVision en 1994. Anteriormente era director de producción con experiencia en productos para cámaras inteligentes. Oliver estudió piano en el conservatorio Guildhall School of Music antes de obtener una Licenciatura en Ingeniería de Software (Imperial College, Londres) y un doctorado en Ingeniería Eléctrica (Universidad de Edimburgo).
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