Conozcamos un poco de la historia de Ricardo Pulido, Director de Ventas y Desarrollo de Negocios para Latinoamérica y el Caribe de Johnson Controls y expresidente de ALAS.
por Duván Chaverra Agudelo
Quien ha tenido la oportunidad de compartir unas palabras con Ricardo Pulido, entiende el carisma y la buena energía de este ingeniero nacido en la ciudad de Cartagena, Colombia, e hijo de oficial Naval (Almirante ya retirado); esas cualidades le han permitido lograr grandes cosas como profesional y como hombre de familia, detalles que nos llevaron a reconocer en estas páginas la carrera del actual Director de Ventas y Desarrollo de Negocios para Latinoamérica y el Caribe, bajo la división de Productos de Seguridad (Intrusión) de Johnson Controls.
Ricardo es el mayor de 4 hermanos y su vida familiar la compartió entre diferentes lugares del país, viajando cada 2 o 3 años debido a los puestos o a las asignaciones que tenía su padre. “Toda mi juventud, la de mis hermanos y la de mis amigos (también hijos de militares) transcurrió en las viviendas fiscales de la Armada de Colombia, principalmente en Manzanillo, una isla de Cartagena de Indias donde queda la "Escuela Naval Almirante Padilla" que es donde se forman los cadetes y futuros oficiales navales del país”, comentó Ricardo.
“En Manzanillo pasé literalmente "mis años maravillosos", como la serie de televisión. Imagina que eso era (sigue siendo) un suburbio tal cual el de la serie, repleto de amigos del alma y en medio de la bahía más linda de América: la bahía de Cartagena. Por necesidad del servicio, mi papá estuvo en ciertos momentos de nuestra infancia ausente, en especial cuando estaba en algún buque de la marina y navegaba por varias semanas. Ahí fue, desde que tengo uso de razón, cuando conocí a mi mejor amiga: mi mamá. Por ella, por su dedicación, la educación formadora de valores que nos inculcó es que para mí la figura de la mujer es tan valiosa e importante. A los pocos años mi papá ya no tenía que estar embarcado por largos períodos y pasábamos más tiempo con él, en familia. El viejo es mi mejor amigo. Tengo la bendición de Dios de aún contar con ellos y disfrutarlos”, expresó nuestro Profesional del mes.
Ricardo, ingeniero industrial, orientado a finanzas y procesos de producción, también tuvo que vivir fuera del país, algo que le dio la oportunidad de crecer profesionalmente. “Uno de los traslados más importantes de mi papá fue a la ciudad de Mobile, Alabama en Estados Unidos; ahí tuve la oportunidad de perfeccionar mi inglés y estudiar Administración y Negocios en la "University of South Alabama", que fue otra experiencia enriquecedora”.
El tema de trabajar en ventas no estuvo en su radar, pero fue en 1999 cuando le ofrecieron una oportunidad en una empresa de distribución de equipos de seguridad electrónica basada en Miami, Distribuidor Master para América Latina de DSC. Allí buscaban un KAM Junior para atender el negocio de Centro América y el Caribe. “El dueño de esa distribuidora tomó un riesgo grande al contratarme. En ese momento yo tendría unos 23 años, era un tipo soltero, con hambre por aprender y me ofrecieron recorrerme todo el Caribe y encima pagarme por eso…¡les arranqué el brazo!”, manifestó.
Esa empresa era Tronex, cuyo fundador y CEO fue George Fletcher y a quien Ricardo reconoce como al primero que le dio la oportunidad en la industria y le agradece todos los aprendizajes. “De ahí pasé a trabajar directamente con DSC en noviembre de 2003: aún se llamaba ¨The DSC Group of Companies¨, donde había fábricas como Kantech, DeltaVision, Secutron, SafeLink, etc. De esas, DSC y Kantech se convertirían luego en parte de Tyco, que hoy es JCI. El próximo año, si Dios quiere, cumplo 20 años en JCI”.
Ventas de Seguridad: ¿Cuáles son sus retos personales y sus próximas metas para cumplir?
Ricardo Pulido: Un gran pendiente es realizar un emprendimiento, un negocio propio. Aún no lo descarto y lo imagino con un impacto social significativo. Puede ser alrededor de la niñez en condición de vulnerabilidad y pobreza, que es un tema sensible para mí. Es un ¨llamado¨ que poco a poco va tomando fuerza en mi mente. Algún día sucederá. Mi trabajo actual en JCI es lo más parecido a un emprendimiento: hace 20 años empezamos sólo 8 personas en toda Latam trabajando desde la casa. Hoy en día somos más de 50 personas desplegados en 10 ciudades, con oficinas corporativas exclusivas para nuestra unidad de negocios en Colombia, México y Brasil. En las demás ciudades compartimos oficinas corporativas con JCI.
Acá estamos enfocados en los resultados y no en las horas hombre. Es mi responsabilidad absoluta lo que se haga o se deje de hacer para alcanzar los objetivos en la región. Tengo empoderamiento y autonomía para trazar las estrategias y escoger el camino para la ejecución. De hecho, esta misma filosofía aplica para las personas que hacen parte de nuestro equipo de trabajo JCI Latam. Cada quien con la responsabilidad que tenga en la empresa es el ¨Sheriff¨ de su negocio. 20 años después yo sigo disfrutando lo que hago enormemente y no puedo creer que me paguen por hacerlo. El día que ya no piense o sienta esto, ese día cambio de actividad.
VDS: ¿Qué análisis hace como profesional sobre la importancia de la relación con empleados y colaboradores y los objetivos que se deben cumplir en el mercado?
Ricardo: Mi filosofía y estilo es que todos debemos tener claro que permanentemente estamos en una entrevista de trabajo. Estamos en un proceso de selección silencioso y constante. Esto ocurre en toda interacción con clientes, proveedores, empleados, pares, jefes, y hasta en nuestras familias y entorno de amigos.
Maxwell dice que las organizaciones son tan buenas como sus líderes. Yo adhiero a esto completamente. Además, busco rodearme de personas y profesionales que sean mejores que yo, y que compartan mis valores. Para mí esto es clave porque les aprendo mucho y si a ese grupo de trabajo se le impregna la visión y motivación correcta, se logra multiplicar los resultados, se optimizan procesos, las buenas ideas fluyen constantemente y se hace prácticamente inevitable alcanzar los objetivos. La broma más seria que hago es ‘¡soy mejor líder, cuando tengo gente excelente en el equipo!’. Creo que eso se lo escuché a Phil Jackson, cuando era el ¨coach¨ de los Lakers: ¨I´m a better coach when I have great players on the team¨.
VDS: ¿Cuáles cree usted que son las razones para su reconocimiento en este mercado?
Ricardo: Quiero creer que las personas que han interactuado conmigo estos años tienen la certeza de que soy alguien confiable. También han visto que los negocios realizados han sido mutuamente beneficiosos, escalables, y por lo general, recurrentes. Los acuerdos alcanzados y los compromisos adquiridos se han cumplido. Con certeza en algún momento algo no habrá salido como se anticipaba, pero con igual certeza puedo decir que se trabajó para solucionar y cumplir. Problemas o retos es normal que aparezcan en el desarrollo de un proyecto o durante la ejecución de un contrato. Lo fundamental es que la parte en falta se esmere por solucionar y cumplir.
VDS: ¿Cuál ha sido la evolución que ha tenido la industria en su país en los años que lleva trabajando en ella?
Ricardo: La perspectiva Latam nos muestra que hay una fuerte tendencia a centrarse en el ¨core¨ o actividad principal de los negocios. No diluir recursos en actividades laterales (distractoras) pareciera obvio, pero en esta industria increíblemente la práctica siempre fue ahorrarse los centavos en el inmediato plazo, sin analizar la operación completa y los dólares perdidos en el largo plazo. Esto está cambiando, en parte porque hay nuevas generaciones de ejecutivos liderando las empresas y son quienes aplican estas máximas de la administración de negocios. Entonces, el movimiento es realmente a tercerizar lo que no haga parte de ese ¨core¨ en la actividad económica de la empresa. Además de beneficios financieros y operacionales, los empresarios del sector han comprobado empíricamente que eso brinda mayor movilidad y flexibilidad a sus organizaciones, haciéndolas más competitivas, rápidas y más fácilmente adaptables al cambio.
Con lo anterior, temas como moverse a soluciones y servicios en la nube presenta un vertiginoso crecimiento. Control de acceso, video, monitoreo de alarmas contra intrusos, automatización y eficiencia energética, confort y estilo de vida, es hoy todo ¨as a service¨ y es información ahora procesada en el borde de los dispositivos que la colectan y/o en la nube, donde la inteligencia artificial con analíticas específicas resultan en un mayor y mejor aprovechamiento de la información colectada, dando al usuario la experiencia particular esperada, incluso excediendo expectativas.
VDS: ¿Cómo ve usted el futuro de esta industria en América Latina?
Ricardo: La modalidad de trabajar en virtualidad y su altísima aceptación mundial llegó para quedarse y hace aún más interesante el panorama que a continuación voy a proponer. Antes, dar testimonio que mi equipo comercial en Latam lleva más de 2 años sin ir a trabajar desde nuestras oficinas corporativas en sus respectivas ciudades. Anticipo que en 2023 iremos a trabajar desde las oficinas el 20% del tiempo, tal vez menos. La productividad y los resultados en la virtualidad definitivamente son posibles.
Todo esto se encadena con el avance en tecnología, soluciones tercerizadas en la nube, de tal forma que se nivela y empareja el terreno de juego. Si yo quisiera empezar un negocio hoy, con seriedad y plan de trabajo correcto, aprovechando todo el concepto de ¨cloud computing¨, puedo ofrecer el mismo y hasta mejor servicio que una empresa mediana o grande que lleve varios años operando en el mercado. Claro, dejando aparte temas financieros y el ¨goodwill¨; pero técnica y operativamente mi nueva empresa prácticamente empezaría a la vanguardia tecnológica en su capacidad de ofrecer competitivamente productos y servicios de seguridad física electrónica.
Un comentario que me guardé para el final: las alianzas estratégicas son claves. Nadie puede ganarse el 100% de los negocios solito, el 100% de las veces. Muchas tecnologías, procesos, procedimientos e incluso prácticas que consideramos correctas en nuestro negocio LATAM de seguridad física electrónica, siguen sin estar normadas. Es por eso que le encuentro un gran valor a ALAS International, la Asociación Latino Americana de Seguridad, que además es una entidad sin ánimo de lucro. En la asociación, entre todos, hemos creado un magnífico y gigantesco ecosistema (en constante expansión) donde hemos elevado y promulgado las buenas prácticas, hemos generado confianza ante clientes finales de todo calibre, siempre con el objetivo de profesionalizar la industria cada vez más. No estar en ALAS es quedarse por fuera del más grande y serio ecosistema que existe en la región.
La pandemia unió a la familia
Ricardo vive en Bogotá, es casado hace 19 años con Andrea, “el amor de mi vida” y tiene dos hijas, de 12 y 4 años. Andrea trabaja con Ecopetrol, lidera la relación financiera con las empresas socias y sus activos. “Nuestros trabajos demandan mucho tiempo y energía, que debemos compaginar con la dedicación a nuestras hijas que están en una edad clave para la formación de valores y fortalecimiento de nuestros vínculos de unidad familiar”, comentó.
Para Ricardo y su familia, la pandemia fue una oportunidad de unión: “Con lo devastadora que fue la pandemia para muchísima gente, y me solidarizo con el dolor producido en todos esos casos, debo confesar que para nuestra familia fue la posibilidad de unirnos más. La virtualidad y las cuarentenas nos permitieron pasar mucho tiempo juntos de calidad y fortalecer aún más nuestro hogar. Cambiamos hábitos y prioridades. Hoy prefiero hacer planes en familia”.
Ricardo tiene como hobbie el squash, pero la mayoría de sus actividades las comparte en familia, como viajar, donde se encarga de todo el programa. Además es responsable de los temas tecnológicos y logísticos y le delega a su esposa todo lo que es remodelaciones, decoración y proveedores. “Ese es su talento: es capaz de ver el potencial cuando algo está en obra gris. Ella crea o aprovecha espacios, los mejora, y embellece ambientes siempre de la manera más costo efectiva posible. Le he dicho que eso puede ser un buen negocio, pero sigue haciéndolo como ¨hobbie¨”.
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