Un amigo recientemente, me preguntó sobre la altura ideal para colocar una cámara de seguridad. La verdad es que no existe un cálculo o parámetro para responder de manera correcta a esa pregunta.
Por Germán Alexis Cortés Hernández
Algunos Casos
- Recordé varios videos (sobre todo en exteriores), donde no se logra identificar a las personas, simplemente porque no estamos observando su cara, debido al ángulo muy pronunciado por la altura de la cámara. Finalmente, a cortas distancias, solo se ven cabezas.
- También recuerdo 4 cámaras que alguna vez vi instaladas, en la terraza de un edificio de 20 pisos y la imagen de una de ellas, que pudo detectar una posible amenaza, a más de 500 metros de distancia.
- Finalmente tengo en mi memoria, todas las cámaras sobre postes que se colocan para vigilancia ciudadana.
Muy baja
Si colocamos las cámaras a muy baja altura, ocurren varios problemas:
1. Se puede obstruir fácilmente la escena con las demás personas, por lo tanto, no podremos tener una imagen clara y sin obstrucciones.
2. La cámara queda muy vulnerable, al estar al alcance de la mano de la mayor parte de personas.
3. Estorba su volumen y puede ser fácilmente movida (Accidental o intencionalmente).
Sin embargo, puesta a una altura de 1,20 mts. la imagen que podría ofrecernos estaría directamente apuntando a la cara de la mayoría de personas.
En general para evitar que la mayoría de personas interfieran con la imagen, la altura mínima de la cámara debe ser de 1,90 mts. Pero sigue siendo muy vulnerable. Entonces para evitar que una persona de estatura alta pueda tocarla, la altura mínima debe ser de 2,60 mts.
Como muchos techos están a una altura inferior a 2,40 mts; las cámaras se acostumbran a colocar a la altura del techo.
Si se usan cámaras tipo minidomo, se acostumbra a instalarlas mejor sobre techo que sobre pared, porque muchas de ellas no tienen el tercer eje que permite enderezar la imagen.
Muy Alta
Si colocamos las cámaras a mucha altura, ocurren también varios problemas:
1. Debemos inclinarlas más de lo normal y entonces terminamos cortando su alcance.
2. Vemos cabezas y no caras.
3. Se dificulta el mantenimiento y servicio.
4. La distancia vertical influye bastante y los objetos se ven pequeños en esas escenas.
5. La cámara puede ganar visión y alcance por la altura, sin embargo, se requiere de gran resolución para sacar partido a esto.
Cálculos y suposiciones
Inclinación a las alturas mínimas seguras
Usando un poco de geometría básica y aplicando Pitágoras, podemos calcular que, a esta altura, el ángulo de inclinación (hacia abajo), de la cámara sobre la escena, a menos de 3 metros de distancia debe ser de aproximadamente 20 grados; inclinación menor, que permite realmente ver las caras de los transeúntes sin mayor problema. Si asumimos un lente con distancia focal baja, menos de 3mm, en una cámara tradicional de formato 1/3”, podremos ver que solo cuando se acercan mucho a la cámara (menos de 1 metro), se pierde la escena, porque la imagen no alcanza a captar la cara de las personas (quedan muy abajo y se salen del campo de visión).
Este detalle es muy importante, porque estamos ubicamos una cámara a 2,6 metros de altura, para ver de frente, con una inclinación de 20 grados. Esto permite ver las caras de los transeúntes con relativa facilidad en un rango de 1 a 10 metros. Su claridad y nitidez dependerá de muchos otros factores, como la resolución de la cámara, su rango dinámico y la incidencia de la luz en la escena, por mencionar 3 de muchos más.
Pero el problema es que en repetidas ocasiones el instalador inclina la cámara más de lo normal (he visto muchas a 30 - 40 grados y algunas a mayor nivel de inclinación). En este caso la misma cámara del ejemplo anterior, no tendrá mayor alcance, porque terminará viendo el piso a 3 metros aproximadamente. El instalador se obliga a inclinarla de más, con el único propósito de que aparezca en escena la persona que está muy cerca.
Entonces limitamos el alcance y cubrimiento de la cámara y lo peor es que todo se hizo para poder observar a la persona cercana, pero precisamente a ella la vamos a ver un poco distorsionada, a veces desenfocada y con un Angulo muy fuerte que quizás no permite su identificación.
Altura Máxima con máxima Inclinación, para poder identificar
Nuevamente haciendo los cálculos correspondientes:
1. De acuerdo a algunos fabricantes de software para analítica de video, solicitan que una imagen facial, no esté vista por encima de los 50 grados, con el ánimo de poder identificar rasgos importantes.
2. Entonces calculando, vemos que la altura máxima a la que podamos ubicar una cámara, para poder ver rostros fácilmente identificables, a menos de 3 metros de distancia, es de 2,90 metros. Y a 5 metros de distancia es de 4,80 mts.
3. Sin embargo, la cámara a 4,80 mts de altura ya no sería apropiada para ver rostros que estén a 3 metros de distancia.
Uso que se le va a dar a la imagen
Como siempre lo hemos dicho, lo primero que debemos preguntarnos es para qué queremos la imagen de esa cámara. La respuesta a esto, guía sobre el uso que se le va a dar y que tan cerca o lejos pueden verse las escenas.
En caso que sea para monitorear de manera generalizada, sin requerir mayor detalle, la altura puede incrementarse ofreciendo seguridad a la cámara (4 a 5 metros en áreas externas). Cuando sea a nivel interno se deben colocar a máximo 3 metros.
Si se requiere identificación o reconocimiento de las personas, se deberán colocar a menor altura.
Instalación
Otro aspecto importante es la estética asociada a la instalación. Muchas veces el instalador por pereza o por terminar rápido, decide colocar la cámara siempre contra el techo (sin importar la altura), para “esconder” los conductores y demás dispositivos accesorios como: Balums, fuentes, adaptadores, empalmes.
A nivel externo y/o en grandes accesos de doble altura, es importante hacer uso de las paredes para poder ubicar las cámaras a una altura baja, sin comprometer la seguridad de la unidad.
Cámaras para vigilancia ciudadana
Este tipo de cámaras, hoy en día de altísima resolución, con lentes zoom de largo alcance, sacan todo el provecho de la altura sobre postes de 9 a 18 metros. Sin embargo, se debe entender que a esta altura, lo que puede ver en las cercanías a su poste es mínimo y con un ángulo elevado que no le permite identificar a casi nadie.
Algunas marcas usan un cuarto motor que baja el domo por el poste, hasta alturas cercanas a los 4 metros, ganando mucho en corta distancia. Lo que se ha optado últimamente es a colocar un domo en la punta del poste para ver en la distancia y colocar una segunda cámara (pueden ser varias o una de 360 grados), que permita mejor identificación y ángulos de visión menos inclinados a menos de 5 metros del poste.
Cámaras extremadamente altas
En ocasiones, debido a las necesidades de algunos sitios, se requieren cámaras que puedan ver las posibles amenazas o situaciones de alerta a mayor distancia. Es el caso de entidades de gobierno, fuerzas militares y/o instituciones de misión crítica en seguridad como centros carcelarios. Se ubican a la mayor altura posible del inmueble y la única recomendación es que deben ser dotadas de alta resolución y zoom de gran distancia focal, para poder observar con claridad las zonas monitoreadas. Es obvio pensar que estas unidades, no sirven para identificar vehículos o personas en cortas distancias, debido a su ángulo pronunciado.
Conclusión
Entonces todo esto nos deja una lección importante y es que sería preferible colocar las cámaras lo más abajo posible para tener gran cubrimiento y distancia observando las caras de frente. Pero, por otro lado, no se pueden colocar tan bajas, porque se ve comprometida la misma integridad y seguridad de cada cámara. Se recomienda que las alturas entonces no se excedan mucho, de tal manera que el ángulo máximo sobre la cara de las personas a observar, no sea mayor a 50 grados.
* Germán Alexis Cortés Hernández. es Ingeniero Electrónico colombiano, con postgrado en Sistemas Gerenciales de Ingeniería. Consultor del National Institute of Standards and Technology – NIST, en Seguridad electrónica y automatización de edificios. CCP de ASIS, y CISSP de ISC2. Tiene más de 25 años de experiencia en la industria de seguridad electrónica. Reconocido conferencista y docente universitario en temas de alta tecnología a nivel latino. Ha sido directivo de varias empresas del sector y actualmente es presidente de la empresa de Consultoría Insetrón – Electronic Networks Consulting, compañía de ingeniería y consultoría técnica en proyectos de redes electrónicas para seguridad, comunicaciones y automatización. Instructor de ALAS y la academia ALFIL. Ha participado en numerosos proyectos de Automatización de Edificios en Latinoamérica. Si desea contactarlo escriba a los correos electrónicos [email protected] - [email protected]