Vigilancia inalámbrica en el Valle

Tres ciudades del Valle del Cauca, en Colombia; Palmira, Buenaventura y Tulúa, poseen hoy CCTV con lo ultimo en tecnología de transmisión inalámbrica y transmisión TCP/IP.

por Iván Darío Quintero

Los constantes desarrollos tecnológicos continúan permeando todas las disciplinas y quizá, el fin de está revolución no nos tocará presenciarlo a ninguno de los 26 mil millones de habitantes que poblamos actualmente el planeta.

Tal vez, uno de los desarrollos más sorprendentes al que por este camino asistimos hoy, sea el de las comunicaciones inalámbricas y su relación estrecha con la automatización, que al parecer, terminaran por no permitir que nos volvamos a levantar de la cama.

Pero, exactamente en los segmentos de las alarmas y el CCTV el impacto de la comunicación inalámbrica ha revolucionando bastante las formas de trabajar y las maneras de asumir el negocio, puesto que en el mercado de la seguridad gracias a las comunicaciones inalámbricas el cable resulta ser un riesgo innecesario.

La creación de todo tipo de dispositivos aptos para trabajar sobre tecnologías como wireless, GSM/GPRS o WiFi, han permitido que la migración hacia lo inalámbrico sea rápida aunque un poco confusa.

El hecho de no tener cables para la transmisión es el punto más relevante para que las transmisiones inalámbricas sean las más aceptadas, por lo menos en instalaciones de varios kilómetros, como es el caso de los sistemas seguridad ciudadana.

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Actualmente, casi todas las ciudades del mundo poseen sistemas de seguridad ciudadana, pero aproximarnos a un caso de estudio siempre será una buena manera de saber cómo se está actuando al respecto en otro lugar de la región y cuál es la actualidad en el tema, sea como referencia para otras aplicaciones CCTV o los sistemas de seguridad ciudadana.

Caso de estudio

En Colombia, la ciudad de Tulúa ha sido desde siempre un lugar estratégico en el centro del Valle del Cauca, departamento ubicado al occidente del país. En la actualidad, está localidad se constituye en una de las más importantes del país, ubicándose, a pesar de no ser capital, entre las veinte ciudades más importantes y destacadas.

Precisamente, allí se realizó la instalación de un CCTV con cámaras IP y se elaboró todo un soporte para que el sistema IP funcionara de forma inalámbrica.

En el montaje se utilizaron cámaras IP autodomo BOSH G4, para la transmisión se usó la solución Canopy de Motorola y en la central se implementó el software de control Vidos también fabricado por Bosh, este software permite el control, la administración y la visualización de todo el sistema.

Prácticamente lo único que se utilizó allí, y que no fue fabricado por Bosh, fue el sistema de comunicación Canopy, que es propiedad de Motorola, otra moderna solución que se sumó a este avanzado montaje en la ciudad colombiana. Canopy permite hacer conexiones punto a punto, punto a multipunto o red troncal (backbone) para una red metropolitana WiFi.

Dado que la mayoría de los equipos utilizados allí fueron fabricados por Bosh, entramos en contacto con Miguel Baquero, ingeniero a cargo de los proyectos de la compañía para que nos ilustrara al respecto.

Concretamente lo que se hizo en la ciudad de Tulúa fue montar una red inalámbrica para transmisión de las señales de video de manera IP y en forma digital hacia la central de control, para poder allí visualizar y grabar de manera completamente IP.

En este sistema de seguridad ciudadana unas de las principales razones que se tuvieron para elegir cámaras IP fueron la implementación y la transmisión, aunque la ciudad de Tulúa es pequeña, es una de las principales ciudades intermedias de la región y se espera que continué en crecimiento; de tal forma el CCTV se hizo pensando en el futuro, para que cuando la ciudad crezca también se pueda expandir el sistema de seguridad ciudadana, sin necesidad de realizar muchas readecuaciones, simplemente tal y como quedó instalado, se coloca una nueva cámara en la red y el sistema automáticamente la reconoce.

Dentro de lo que se tuvo en cuenta para usar este sistema también está el hecho de no hay cables, lo que le da al sistema más características de seguridad y un ahorro en costos, pues los sistemas de transmisión analógicos son mucho más costosos que los sistemas de IP, además para los sistemas de transmisión analógica se requiere transferencia de enlaces punto a punto, mientras que para las IP no es necesario.

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Precisamente éste es el principal aporte del sistema la transmisión TCP/IP combinado con el sistema de transmisión inalámbrica Canopy, pues no fue necesario realizar una comunicación punto a punto, simplemente la señal es enviada desde la cámara hasta el enlace más próximo, como lo expresó el ingeniero: “uno puede montar un backbone por ahí y recoger todas las señales y luego enviarlas a la central de monitoreo, en este caso algunas de las cámaras están montadas de esa manera y otras no”. “Cuando uno monta un sistema análogo, la transmisión inalámbrica tiene que ser punto a punto, o sea, yo tengo que tener un transmisor y un receptor para cada una de las cámaras, no puedo multiplexar las señales de vídeo, no puedo llevar varias señales por el mismo transmisor o por un punto central, al ser análogas requieren un par de transmisión como de recepción, lo que lo convierte poco funcional para distancias muy largas donde el enlace no me da la distancia que yo requiero”. Así lo comentó Baquero.

Todas las características mencionadas por Baquero para la comunicación analógica se convierte en virtudes cuando se implementa un sistema de seguridad ciudadano soportado en TCP/IP, la comunicación no tiene que ser punto a punto y las señales de vídeo si se pueden multiplexar.

En la central de monitoreo

Toda la instalación se hizo con cámaras autodomo IP generación cuatro de Bosh, y se instalaron un promedio de treinta cámaras repartidas en toda la ciudad. Los sistema de recepción visualización y grabación también son totalmente IP, su ubicación se mantuvo en reserva pues todo el sistema es manejado por la policía del lugar y prefirieron que fuera así.

Para establecer las comunicaciones IP inalámbricas se utilizó una combinación de dispositivos, las cámaras G4 de Bosh envían la señal sobre el protocolo TCP/IP, y justo allí, en el lugar donde está la cámara, se le conecta a ésta un transmisor inalámbrico que envían las señales hacia la central.

Ya en la central de control hay unas antenas que reciben y bajan las señales a una red, se conectan a un swtich local y ahí se conectan los PC con el software de visualización, a los PC se conectan los joysticks para control de las cámaras y la grabación se realiza en un servidor con software NVR.

Cuando le preguntamos al ingeniero Baquero sobre las características del sistema de grabación, como por ejemplo el tiempo máximo del sistema grabando de forma continua, o el formato de compresión de la imagen, él no quiso entrar en detalles porque la policía prefiere mantener muchas de las características en secreto, sin embargo, nos comentó que en estas soluciones de seguridad ciudadana se suelen utilizar sistemas de grabación que podrían grabar durante un mes o más.

Por otra parte, los operarios de la central de monitoreo, que son los mismos policías, operan las cámaras en lo que se conoce como un sistema de matriz virtual, que gracias al software Vidos le permite al operador elegir cualquier cámara en pantalla y con el joystick operar cualquiera de los equipos instalados en la ciudad para hacer por ejemplo paneos y zooms, de igual manera, como las cámaras no son muchas, el sistema permiten tener las 30 cámaras al mismo tiempo en pantalla.

Las cámaras de Bosh

Algo que hace muy especial a las cámaras de Bosh es que estos equipos son modulares y en cualquier momento se les pueden reemplazar partes, es decir, estos dispositivos se pueden actualizar sin necesidad de cambiar la cámara completa. “Por ejemplo si las cámaras tienen un zoom especifico, por decir algo, 18 o 16 x y se quisiera tener en estos sitios un zoom mayor, simplemente sería cambiar el modulo de zoom, sin necesidad de cambiar ni desarmar toda la cámara completa; si por algún motivo, la cámara requiere algún mantenimiento o sufre algún daño, simplemente se cambia uno de los módulos, el modulo que este dañado. No se requiere que la cámara vaya ha servicio, como los módulos son unidades selladas es simplemente reemplazarlos, lo que facilita mucho el tema de mantenimiento, que es uno de los temas más importantes en monitoreo de ciudades”, así lo explicó Baquero.

Según los apreciaciones de Baquero, el mantenimiento de un sistema de vigilancia por video en las ciudades se vuelve un problema, porque al principio todo funciona bien, pero cuando se termina la garantía se ve como empiezan los sistemas a caerse; vemos el caso de las grandes ciudades como Bogotá, que inician operación con 150 cámaras y al final no terminan funcionando ni cincuenta, todo por el tema de mantenimiento.

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La mayoría de problemas en las cámaras son muy sencillos, pero el tema de bajar las cámaras, llevarlas al centro de servicio, que personal autorizado haga la reparación, etc, hace que estos procesos sean muy engorrosos y dispendiosos; a las cámaras de Bosh le se pueden cambiar partes, piezas completas, además este reemplazo de partes puede ser hecho por personal con una calificación media, un técnico en instalación puede hacer un cambio y hacer que la cámara funcione sin necesidad de llevarla al centro de servicio.

El hecho de que los domos de Bosh sean completamente modulares les da otra ventaja interesante, esto es que con el mismo domo G4 se puede hacer una instalación análoga o IP, simplemente varía un modulo, el de conexión, “entonces es muy sencillo, y si por ejemplo una ciudad hoy montara un sistema análogo y quisiera en un año o seis meses cambiarlo a IP, sería simplemente cambiar el modulo que viene interno en la cámara sin necesidad de cambiar toda la cámara o el sistema” así lo expresó el ingeniero. Las cámaras Bosh G4 normalmente utilizan zoom de 26 x y 36 x, y pueden girar 360º, con una vista al horizonte sobre cero de 18º.

Las cámaras, según la experiencia del ingeniero, llegan a tener un promedio de vida de entre cinco y diez años, pero aclara que todo depende del mantenimiento. Las cámaras están diseñadas para trabajar a la intemperie, pero muchas de ellas incluso llegan a ser cambiadas no porque estén malas, sino porque la tecnología las replantea. Y es que en este revolucionario mundo tecnológico es lo menos que puede pasar, a cada momento salen cámaras con mayor sensibilidad o con más alcance, etc, que se adecuan más a las exigencias de CCTV para ciudades.

Combinación con el sistema 123 de emergencias

Con la puesta en marcha de este proyecto se buscó brindarle más seguridad a la ciudadanía, como está sucediendo en otras ciudades del mundo, allí también se instaló en el mismo lugar el sistema único de emergencias 123, no son los mismo operadores, pero la idea es que se puedan apoyar entre si, así que si alguien denuncia un ilícito por el teléfono el equipo podrá verificar por el sistema de video, o al revés, si se ve un accidente a través de las cámaras, pueden enviar una ambulancia o la misma policía al lugar del acontecimiento.