Cuando decida pasar de la vida militar o policial a la protección corporativa tenga en cuenta que debe realizar algunos cambios en su estructura profesional con el fin de enfocarse en la protección empresarial.
por Héctor Torres, PhD, MBA, CPP, CFE
Un saludo fraternal desde Puerto Rico para todos los colegas y lectores de esta columna! Es un placer volver a compartir nuevamente con ustedes. Un saludo muy especial al señor Olegario Zambrano con quien tuve el privilegio de trabajar en el Ministerio de Defensa de Colombia hace unos años atrás.
Estuve compartiendo con este gran amigo y conversamos sobre nuestra transición de milicia al mundo de la seguridad corporativa. Para mí ésta transición estuvo llena de retos personales y profesionales al punto de convertirse en un verdadero martirio porque no tenía idea de cuán diferente era la seguridad corporativa a la seguridad militar.
Pude superar estos retos gracias a dos grandes colegas de la seguridad corporativa; el Dr. Ralph Otero y el Dr. José Cruz, quienes siempre sacaban de su valioso tiempo para asesorarme y desarrollarme en el plano profesional. Sin embargo, hubiese querido que alguien me hubiera dado unos consejos prácticos para prepararme antes de empezar esta transición.
En esta edición, quiero compartir tres consejos para todos los militares o policías que ya empezaron o están a punto de entrar a la seguridad corporativa para que sean exitosos en su transición.
1) Entren al mundo de la seguridad corporativa con una mente y un corazón abierto.
Aunque las experiencias como militares o policías establecen una buena base para entrar a la seguridad corporativa debemos concentrarnos en el futuro y no en el pasado. Hay que tener mucha humildad y estar dispuesto para aprender la gerencia de la seguridad corporativa. Existe un proverbio chino que dice que para poder probar un té diferente hay que primero vaciar nuestra taza.
Para aprender el negocio de la seguridad corporativa hay que cambiar nuestra forma de pensar. Hay que aceptar el hecho que la experiencia militar, policial o de inteligencia no prepara adecuadamente para la seguridad corporativa.La diferencia estriba en que la seguridad corporativa es la función gerencial de negocios que se responsabiliza en la protección los activos de una corporación u organización. El énfasis de la definición está en la parte de función gerencial de negocios.
Como función gerencial de negocios, la seguridad corporativa en el Siglo XXI se basa en tres importantes principios: la previsibilidad, el control y la creación de valor agregado. La previsibilidad es la identificación de los riesgos y las vulnerabilidades de la corporación es su medioambiente de negocios. El control se basa en las medidas que toma la seguridad corporativa para proteger a la corporación de los riesgos y las vulnerabilidades. Por último, la creación del valor agregado se logra cuando la función gerencial del negocio de la seguridad corporativa mejora la eficiencia organizacional, mejora las ganancias y desarrolla una ventaja competitiva para la corporación. O sea no es hacer seguridad por hacer seguridad.
2) Desarróllense profesionalmente en el mundo de los negocios. Consideren regresar a la universidad para obtener licenciaturas o maestrías en gerencia de empresas para lidiar con los estigmas asociados con haber sido un militar o un policía. Adicionalmente el mundo de los negocios está cambiando vertiginosamente y por ende la administración de empresas. Consideren obtener certificaciones profesionales dentro del campo de la seguridad a través de organizaciones reconocidas como la American Society for Industrial Security (ASIS por su siglas en inglés). Busquen buenos consejeros dentro y fuera de la corporación que puedan ayudarlos en su desarrollo profesional en los campos de la seguridad y los negocios.
3) Conviértanse en líderes que promueven el cambio organizacional.
Como ya les había señalado anteriormente, el medioambiente de negocios en el Siglo XXI es uno extremadamente volátil. Por ende, las organizaciones tienen que constantemente y continuamente adaptarse a los cambios de su medioambiente de negocios. Si no se adaptan, las organizaciones no pueden competir adecuadamente y si no pueden competir dejarán de existir. El cambio organizacional requiere líderes fuertes que sean agentes de cambio.
Un agente de cambio se define como un líder que actúa como catalítico del cambio organizacional. Las organizaciones de negocios están buscando líderes que puedan ejecutar como agentes de cambio. Para lograr ser un buen agente de cambio estos líderes tienen que ser sabios empresarios en el manejo de los negocios de la organización.
Les invito a sigan compartiendo sus ideas e inquietudes del mundo y la gerencia de seguridad.
¡Un abrazo y hasta la próxima!!
Si desea puede escribirle al autor al correo electrónico: [email protected]
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