por Ana María Restrepo
Los antiguos sistemas de transmisión de datos están cediendo terreno a los sistemas inalámbricos, los cuales han entrado en la industria de la seguridad electrónica posicionándose como los más necesarios para transmitir en lugares distantes o muy amplios.
Hace dos o tres décadas, Latinoamérica no conocía la Internet y los computadores se componían de monitores de gran tamaño y torres que pesaban toneladas; hoy en día, los computadores se pueden llevar a cualquier lado, la música se escucha en pequeños reproductores; los cableados permiten el enlace de varios puntos cercanos; el video de seguridad puede enviarse a los celulares y la tecnología IP permite monitorear y enviar información a lugares muy apartados.
Todos estos avances tecnológicos que se han llevado a cabo en la actualidad se deben a la formación y expansión de grandes empresas, el crecimiento acelerado de las ciudades y el fenómeno de la globalización, factores que han obligado a los sistemas de seguridad a migrar hacia otras formas de transmisión diferentes a las ya conocidas y bastante utilizadas, como los cables coaxial y par trenzado UTP.
Con el propósito de hacer una revisión del tema y un análisis de lo que está sucediendo en Latinoamérica, VENTAS DE SEGURIDAD habló con algunos expertos del sector, quienes explicaron como el acelerado ritmo de vida y las necesidades empresariales exigen mayor rapidez y calidad en la transmisión de datos.
Una apreciación clave y en la que los cuatro profesionales consultados coinciden, es que el cable coaxial, el más utilizado hace unos años, ha comenzado a mostrar un descenso en sus aplicaciones debido a su limitante en distancias, su poca flexibilidad por el ancho de su diámetro y su vulnerabilidad a las interferencias externas, por lo cual está siendo reemplazado por el UTP.
Distancia, rapidez y calidad
En el campo de la transmisión, las distancias y la rapidez son imperativos que están marcando la diferencia entre los medios y las tecnologías de transmisión. Según Alfonso Arenas, director de soporte para Latinoamérica de RBtec, mientras hace algunos años se contaba con medios de transmisión como el cable UTP y el coaxial que permitían enlazar lugares que se encontraban distanciados entre uno o 100 metros máximo, hoy se utilizan medios como la fibra óptica o las transmisiones satelitales que permiten llegar a sitios más lejanos. Sin embargo, como él lo afirma, “con la expansión mundial se dio la mezcla de medios y se generaron las redes de datos locales o globales, las cuales posibilitan la instalación de un sistema y la supervisión del mismo desde cualquier parte del mundo”.
Por su parte, Jorge Mario Lenis, gerente de proyectos de El Fuerte, Seguridad y Vigilancia, considera que la evolución actual en la seguridad electrónica se da tanto en los sistemas de transmisión como en el aprovechamiento de los mismos, lo cual es importante porque amplia la órbita de las comunicaciones. Los nuevos sistemas tienen tiempos de respuesta muy cortos y amplios, procesan las señales rápidamente, soportan la convergencia de múltiples protocolos y permiten la integración de varias plataformas y mecanismos de seguridad.
En cuanto a la transmisión por cable y las razones o características que la hacen continuar dentro del mercado de la seguridad, Carlos Leschhorn, vicepresidente de ventas para Latinoamérica de Infinova, asevera que ésta ha sido la preferida debido a su calidad de las imágenes grabadas y visualizadas, pero de la misma forma menciona que las tecnologías IP y transmisiones inalámbricas han ido avanzando en calidad y han disipado los retrasos en la transmisión.
Los más seguros y los más usados
Los medios de transmisión físicos o guiados son más económicos y en cierta forma más seguros en cuanto a que las condiciones ambientales y topográficas no afectan su funcionamiento como sucede con los inalámbricos o no guiados. Por lo anterior algunas empresas de la industria de la seguridad electrónica han implementado ambos sistemas de transmisión para llevar señales mixtas de video y datos de control como asegura Roberto Acosta, gerente de ingeniería de seguridad de Syscom.
Según la experiencia de Acosta, en México se produjo un cambio de tendencia de los sistemas de transmisión vía coaxial al par trenzado debido a sus costos e inmunidad ante las interferencias; incluso en algunas aplicaciones donde se debe llevar el video a distancias no mayores de dos kilómetros se utiliza este tipo de cableado. En cuanto a las aplicaciones donde se enlazan cámaras de seguridad vial se utiliza la fibra óptica, sin embargo se requiere contar con un presupuesto lo suficientemente fuerte para soportar la dimensión del proyecto.
Como lo habíamos mencionado anteriormente, el crecimiento empresarial y la globalización han potencializado el desarrollo de sistemas que rompan barreras y accedan a lugares donde antes no se podía llegar por medio de un cable. Es importante anotar que en América Latina estos nuevos sistemas inalámbricos siguen en desarrollo y que se encuentran buenas soluciones pero a un alto costo; por ejemplo en Colombia se cuenta con buenos operadores de telefonía móvil que disponen de una buena señal a nivel nacional, mas dichas compañías han centrado su mercado en el uso masivo de la voz dejando a un lado otras aplicaciones de la tecnología GSM que pueden ser menos costosas.
Para Leschhorn y Lenis la tecnología IP y los cableados estructurados cada vez toman más fuerza, tanto así que el auge del IP en la industria de la seguridad trae un cambio en la configuración de las infraestructuras de las instalaciones y el uso de cableado estructurado clase cinco y seis está siendo cada día más preferido para interconectar lugares muy alejados que requieran de una banda ancha muy amplia, troncalizar información, monitorear espacios apartados o unir centros de información en otras áreas diferentes a la local.
Por su parte, la línea telefónica es un método de transmisión seguro que permite llegar a grandes distancias, sin embargo tiene como falencias su lenta velocidad y que está cediendo terreno a otras tecnologías; pero cabe resaltar que en América Latina el monitoreo de alarmas todavía se realiza por este medio. Asimismo, la radiofrecuencia aunque es todavía utilizada produce colas de servicio que afectan la prestación del servicio de seguridad.
Definitivamente, según los expertos, los enlaces inalámbricos y las redes celulares son las soluciones más solicitadas en el presente debido a que superan distancias y velocidad, sin embargo ambas presentan algunos inconvenientes en cuanto a factores externos como las líneas de vista, cobertura, interferencias y saturación de la banda de operación, los cuales impiden una segura transmisión de datos.
Situación en América Latina
En Latinoamérica países como: Brasil, Chile, México, Argentina y Colombia están a la vanguardia en el tema de las telecomunicaciones, los sistemas de transmisión y en la adopción de las nuevas tecnologías; no obstante las características físicas de la región han sido los mayores limitantes en la evolución e implementación de los sistemas inalámbricos.
Alfonso Arenas considera que estas características topográficas no se interpusieron en el desarrollo de los sistemas tradicionales de transmisión, pero estas mismas sí son desventaja para la transmisión de datos por medio de los sistemas inalámbricos de un punto “a” a un punto “b”, ya que dichos sistemas fueron diseñados en países donde las condiciones topográficas son diferentes y no se encuentran tantas barreras.
También es importante resaltar que en los últimos años se ha visto en los países latinoamericanos un boom en las comunicaciones, en donde los costos IP y de transmisiones de ancho de banda han rebajado considerablemente haciéndolos más accesibles al público general; tanto así que los usuarios finales están cada vez más interesados en migrar sus sistemas análogos a sistemas digitales y de transmisión inalámbrica, los cuales se pueden adaptar a cambios y modificaciones en las estructuras, como manifiesta Leschhorn.
De manera general, la implemetación de los medios no guiados ha posibilitado una globalización de los sistemas de seguridad y el monitoreo de puntos distantes de las centrales y la recepción de la señal en otros lugares. Asimismo la tecnología IP y la red celular han reducido las distancias globales a distancias locales y han introducido la rapidez y la inmediatez a las características esenciales de los sistemas para la transmisión de datos.
A futuro...
Al mirar hacia el horizonte de la industria de la seguridad y sus sistemas de transmisión de datos en América Latina, todos los expertos coinciden en lo mismo.
Jorge Mario Lenis considera que en un futuro muy cercano se utilizarán los sistemas de transmisión IP y las redes celulares. A su vez, Alfonso Arenas asegura que la migración en la transmisión de datos hacia los sistemas inalámbricos está siendo fuerte y que cuando alcancen un mayor desarrollo y menores costos lograrán desplazar a cualquier sistema alambrado.
Por su parte, Carlos Leschhorn se atreve a decir que el uso de la tecnología IP, la tecnología GSM y la fibra óptica se incrementará, pero también cree que los inalámbricos combinados con los cableados estructurados y fibra óptica serán la fórmula para la transmisión de video y datos.
En igual dirección se pronunció Roberto Acosta, quién además aseguró que las redes de datos serán las que transmitan la información tanto para áreas locales como para áreas distantes. “Al hablar de redes locales, redes metropolitanas o Internet, se tienen prácticamente cubiertas todas las aplicaciones y si a éstas se le agrega que en todas se pueden utilizar par trenzado, sistemas WLAN (sistemas inalámbricos), enlaces microondas, fibra óptica y transmisión celular, tendremos entonces que todos los medios antes mencionados se están aplicando pero de una forma digital. Este es el futuro de la Seguridad Electrónica, llámese alarmas, control de acceso o Circuito Cerrado de Televisión”.
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