Para esta edición el autor hace el primer acercamiento al Análisis de Video, o software para el análisis de contenido de video, que está disponible en una variedad de formas.
El video analitico, o software para el análisis de contenido de video, está disponible en una variedad de formas. La Detección de Movimiento por Video (VMD, por sus siglas en inglés), el software de reconocimiento facial, el software de reconocimiento automatizado de matrículas de carros, y los programas de inspección basados en la visión, son todas formas del análisis de video. A este grupo también pertenece el análisis inteligente de video, o video inteligente.
Para decirlo en términos sencillos, el análisis inteligente de video es un software que extrae información útil de las imágenes de video, convirtiendo el video en datos. La tecnología detrás del análisis de video, llamada visión artificial, se remonta a la investigación en inteligencia artificial de los años 60.
Sólo después de varias décadas de investigación y financiación por parte de organizaciones progresistas como la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de Estados Unidos (que también fue la entidad responsable de financiar el desarrollo de internet), esta tecnología ha empezado a dar frutos.
La disciplina de la visión artificial abarca enfoques sofisticados sobre el moldeamiento del mundo a partir de la manera en que lo ve el lente de una cámara de video. Fenómenos ambientales como el viento, la lluvia, la luz solar y las sombras son detectados, analizados y rechazados como eventos naturales inmateriales.
Los objetos de interés como las personas y los vehículos son automáticamente identificados y registrados mediante la visión de la cámara. El software de video inteligente usa estas técnicas de visión artificial para detectar y rastrear, y luego analiza la información para identificar comportamientos específicos. Por ejemplo, el video inteligente puede detectar cuando una persona está traspasando un perímetro o merodeando en un cajero automático o cuando un carro está parqueado en un lugar prohibido o durante un lapso inusual de tiempo. Hay tres criterios importantes que permiten determinar si un sistema, dispositivo o solución es realmente inteligente:
En primer lugar, debe ser una aplicación de la inteligencia artificial, específicamente de la visión artificial. Estos es importante ya que la visión artificial, la ciencia que enseña a un computador a ver, es el fundamento de todos los sistemas basados en la visión que son realmente inteligentes.
En segundo lugar, el software debe ser capaz de separar de forma precisa y confiable los objetos del primer plano de los del fondo. Esto es relevante porque un sistema realmente inteligente es aquel que puede interpretar e informar sobre eventos reales, no solamente reaccionar al movimiento.
En tercer lugar, el sistema debe poder proporcionar al usuario información importante sobre estos eventos, en último término, en forma de metadatos —una completa descripción de todo lo que está pasando dentro de la escena en cada momento—. Esto es importante porque estos datos proporcionan al usuario las bases para realizar una búsqueda altamente eficiente y le permiten aprovechar la infraestructura de video para obtener información valiosa para su empresa.
La posibilidad de realizar una automatización inteligente del proceso de monitoreo de fuentes de video puede sonar a ciencia ficción, y, considerando las promesas de algunos proveedores, es posible que hayan surgido expectativas no realistas sobre las posibilidades reales de la tecnología.
¿Qué puede hacer?
Ante las promesas poco realistas de un proveedor sobre el análisis de video, una buena regla de oro es hacer las siguientes preguntas:
“¿Un humano que viera el video podría desempeñar la misma tarea?” Si la respuesta es “no”, entonces tampoco es muy poco probable que una forma de análisis de video pueda hacerlo. Incluso si la respuesta es “sí”, sigue siendo posible que las posibilidades del análisis de video se esfuercen al máximo. Recuerde, la visión humana ha estado evolucionando durante aproximadamente cinco millones de años. ¡Los computadores únicamente lo han hecho por cerca de cuarenta años!
Pero, incluso con las limitaciones del video inteligente, éste se usa actualmente en varios sectores, incluyendo aeropuertos, puertos, fronteras, procesos de fabricación, administración de instalaciones, ventas al menudeo y en el sector de la banca. Esta tecnología está ayudando a mejorar la efectividad de la seguridad de una manera más inteligente, rápida y eficiente.
Por ejemplo, el video inteligente se usa en el sector de transporte ferroviarios para vigilar los perímetros de centros ferroviarios, monitorear las grandes concentraciones de personas en las plataformas, reducir el vandalismo, garantizar la seguridad de los pasajeros con cámaras dentro de los vagones, evitar que las personas se cuelen sin pagar y controlar las equivocaciones en el ingreso y salida de pasajeros, entre otras aplicaciones.
Lo viejo, lo nuevo y lo sensato
Entonces, ¿qué ejemplos hay de tecnologías reconocidas actualmente como inteligentes? A continuación incluimos dos de ellas:
Una tecnología más nueva es el reconocimiento facial con tecnología biométrica, uno de cuyos parientes cercanos es el Reconocimiento de Matrículas de Vehículos (LPR, por sus siglas en inglés). Aunque ambas tecnologías están basadas en la visión y en efecto analizan lo que están viendo, se basan en probabilidades. Es decir, que confían en la calidad relativa del visionado para hacer su trabajo y, entonces, solamente pueden comparar lo que captan con imágenes que ya tienen en la base de datos. Así que —a menos que usted piense que una aplicación de base de datos relacional es ‘inteligente’— el reconocimiento facial y el LPR no son inteligentes en la misma medida en que lo es el video basado en la visión artificial. Además, estas tecnologías que son promocionadas como inteligentes, rara vez son compactas, así que prepárese para hacer una fuerte inversión en servidores finales (back-end) y software empresarial para usar el reconocimiento facial o el LPR en su entorno de vigilancia con video.
La otra tecnología que más frecuentemente es promocionada como inteligente es la Detección de Movimiento por Video (VMD, por sus siglas en inglés). Pareciera que cada cierto tiempo este dinosaurio es lanzado al mercado con nuevos sabores y modificaciones, pero no se deje engañar, el VMD definitivamente no es inteligente. ¿Por qué no?
El VMD no analiza, reacciona al movimiento. No interpreta los eventos, reacciona al movimiento. No clasifica los objetos, reacciona al movimiento. De manera pues, que la tecnología de Detección de Movimiento por Video tiene un nombre acertado: en su forma más elemental, cualquier movimiento de cualquier pixel en cualquier momento dispara una alarma.
¿Cuántas veces tiene que mover el viento las ramas de los árboles o los pájaros volar en la escena para que se apague este sistema por todas las falsas alarmas que genera? Curiosamente, un importante fabricante de cámaras instala la tecnología del VMD en la cámara (sosteniendo que es un “dispositivo inteligente de vanguardia”), luego pide que se instale un software de filtrado de marca registrada en los servidores finales (back end).
Los filtros deben ser minuciosamente configurados para el tamaño de los objetos y según otra serie de parámetros, todo para reducir las falsas alarmas a un nivel tolerable. A pesar de todo lo que el software de filtrado hace, el VMD de la cámara sigue meramente reaccionando al movimiento, lo cual no es inteligente en absoluto.
Una importante compañía de seguridad de Estados Unidos, que fabrica una enorme cantidad de dispositivos y sistemas, ha anunciado otra alternativa de detección de movimiento. Según esta compañía, el sistema total es la única manera de lograr “inteligencia”. Pero ¿qué forma de “inteligencia” es la que realmente ofrece esta empresa? Incluso llegan a promocionar la solución que ofrecen como ‘Detección de Movimiento por Video Inteligente’, una contradicción en los términos que lo único que hace es aumentar la confusión que reina en este mercado.
El dinero es lo que cuenta
Las compañías de software, los fabricantes de dispositivos, los proveedores de soluciones descentralizadas (end-to-end), todos ellos sostienen que sus productos son inteligentes por una razón: el dinero.
Añadir de manera apresurada un sistema de VMD en un dispositivo que antes no lo tenía, luego llamarlo “inteligente” y finalmente recargar hasta un 30% en el precio no va a proporcionarle al usuario final las posibilidades genuinamente inteligentes que requiere. Estas compañías llegaron tarde al juego y están ansiosos por ponerse al día. E intentan lograrlo creando ruido y confusión en el mercado, en lugar de ofrecer productos que ofrezcan realmente el análisis de video incrustado.
A dichos fabricantes les gusta asociarse con los proveedores de tecnología de video inteligente, quienes han estado en este mercado durante cierto tiempo; lo hacen porque saben que nunca podrán invertir las enormes cantidades de tiempo y dinero en investigación y desarrollo que se necesitan para ofrecer al mercado una tecnología inteligente que sea comercialmente viable. Otras grandes firmas han adquirido compañías de análisis de video más pequeñas y, con ellas, su propiedad intelectual, o se han dado por vencidos y han puesto su dinero en el VMD que ya tienen.
* Rafael Ramírez es el gerente regional de ventas de la compañía i3 International. Si desea obtener mayor información sobre el presente artículo por favor contacte al autor a través del correo electrónico: [email protected]
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