Colombia. El valor inicial del contrato era de $30.924 millones de pesos (US$9,1 millones). Luego de modificaciones y adiciones, su valor total asciende a $40.277 millones (US$11,9 millones). Este contrato tiene dineros del Fondo de Vigilancia y Seguridad (FVS), la Secretaría de Educación Distrital (SED) y 11 Fondos de Desarrollo Local.
Medios de comunicación locales señalaron que el objeto del contrato era dotar con cámaras de reconocimiento facial y última tecnología, 57 patrullas, 192 colegios, 11 fronteras, 20 domos, y 38 motocicletas. Todas conectadas al centro de mando de la policía. Hoy nada de eso funciona.
La auditoría realizada por la contraloría da cuenta de $23 mil millones ($6,8 millones) que hoy no se saben dónde están, o en qué se habrían invertido irregularmente.
Según el noticiero local CM&, la Contraloría de Bogotá ha detectado dos casos que constituyen un presunto detrimental en el Contrato 620 de octubre de 2010, suscrito entre el Fondo de Vigilancia y Seguridad (FVS) y la empresa Verytel S.A. para la implementación de un sistema integrado de video vigilancia.
Un primer hallazgo (en 2012) fue por $5.154 millones (US$1,5 millones) por sobrecostos en la adquisición de todos los elementos que comprometen el Sistema de Videovigilancia.
Adicionalmente, en una auditoría reciente se determinó otro posible detrimento por valor de $18.500 millones (US$5,4 millones). La razón de este presunto detrimento es que a diciembre de 2015, y después de cinco años, no funciona ninguno de los cinco (5) subsistemas que integran el Sistema de Videovigilancia y no existe conexión con el centro de mando de la Policía.
Estos subsistemas deberían estar monitoreados por la Policía Metropolitana de Bogotá, a través de los Centros de Comando Operativo de la Policía (COSEC), que se implementarían y adecuarían en Puente Aranda, Kennedy y Ciudad Bolívar, pero en la actualidad tampoco se encuentran conectados.
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