El primer semestre del 2014 ha sido especialmente importante para ALAS. No sólo porque fue un periodo de consolidación para un nuevo equipo de trabajo, después de algunos cambios importantes, y la materialización de nuestro capítulo Brasil; sino porque empezamos a cumplir a cabalidad una importante meta que nos trazamos al iniciar el año: modernizar nuestros cursos.
Los cursos ALAS, tal como se planearon para este año con la realización de 73 cursos, han iniciado con pie derecho y estamos complacidos por la enorme acogida que éstos han tenido, registrando 278 asistentes a 17 cursos entre enero y mayo. Hemos alcanzado, además, la cifra de 30 instructores a lo largo de toda la región latinoamericana y esta cifra va creciendo y actualizándose.
Para este año hemos conservado nuestro portafolio de cursos pero hemos hecho un esfuerzo importante para actualizar los contenidos de los cursos de CCTV 1 y 2, Control de Acceso 1 y 2, Alarmas nivel 1 y hemos implementado el curso de Redes IP y Redes Inalámbricas con nuevos contenidos adquiridos desde el 2013.
Y algo muy destacado, por la orientación que queremos dar a nuestros cursos, es que hemos re-lanzado el exitoso curso de Gerencia de Proyectos, con nuevos contenidos orientados a las necesidades actuales del gremio y las necesidades puntuales de usuarios finales y del mercado. (Lea la columna de Germán Cortés en esta misma sección sobre este renovado curso).
Para el segundo semestre contamos con una completa oferta de cursos y nuevos instructores que entrarán a actualizar el mensaje y el método de aprendizaje para nuestros miles de alumnos en toda la región. Los invitamos a estar muy pendientes de esta información que estamos haciendo llegar permanentemente vía correo electrónico, redes sociales y nuestras diferentes vías de contacto.
Gerencia de Proyectos en Seguridad Electrónica: una necesidad del sector
Por Germán Cortés, Instructor ALAS y gerente general Insetrón
Desde hace tiempo hemos venido insistiendo en el cambio positivo que se logra en el gremio de Seguridad Electrónica en Latinoamérica, cuando se logra la profesionalización de su recurso humano; mejorando las bases del conocimiento, procesos adecuados, ajuste a normatividad y prácticas eficientes.
Uno de los objetivos más importantes es liberarnos de esa improvisación –rutinaria, continua e imperceptible–, de los procesos que llevamos para realizar las tareas diarias en cualquier instalación. Cuando se observan con detalle, resultan ser demasiados informales, creando caos, sobrecostos, imprevistos e ineficiencia.
La debida planeación de un proyecto de seguridad electrónica, iniciando incluso en su etapa comercial, es fundamental para ser expeditos, eficientes, eficaces y obtener mejores dividendos en nuestras empresas.
Administrar adecuadamente un proyecto de tecnología es función no sólo de la parte directiva o administrativa. No es un tema que le concierne solamente al ingeniero encargado, –como gran parte del gremio considera–, sino que tiene múltiples alcances a nivel técnico y comercial; por lo tanto todo el equipo de trabajo debería al menos entender la metodología creada para Sistemas de Seguridad Electrónica y aportar al mejoramiento de los procesos que logren llevar el proyecto al final esperado.
En los cursos que dictamos con ALAS, me he encontrado con técnicos que consideran que el tema comercial no es para ellos, o con vendedores que no le ponen cuidado a los procesos técnicos porque no les incumbe. De la misma manera técnicos, ingenieros y vendedores, creen –erróneamente– que la gerencia de proyectos es para el gerente de la empresa o el ingeniero responsable y no para ellos.
Conocer metodologías para gerenciar un proyecto de tecnología es deber de todos los integrantes del equipo de trabajo porque deben entender los procesos internos y adecuarse a ellos. Los proyectos de seguridad electrónica se hacen básicamente con humanos.
Aprender de gerencia de proyectos es entender cómo los procesos son cíclicos, pasando por todos los funcionarios de la empresa. Por lo tanto muchas veces una parte de la empresa hace esfuerzos considerables que se pierden porque alguien en otro departamento no hizo su trabajo adecuadamente.
Las metodologías de Gerencia de Proyectos buscan ordenar lógicamente los procesos y tener en cuenta la mayoría de aspectos importantes, para que no se nos olviden. Normalmente todo sale como se espera, cuando hay planeación y orden. Sin engaños, sin sacrificios y sin imprevistos que cuestan mucho dinero.
Cuando todo el equipo de trabajo sabe exactamente lo que debe hacer, casi siempre el trabajo se hace más fácil, más ágil y con menos errores. Eso no quiere decir que todos deben ser gerentes del proyecto, simplemente ahora entienden mejor al “capitán del barco” y ayudan a que llegue al puerto de destino más rápido. Si en el camino hay “tempestades”, hay un mejor conocimiento de cómo reaccionar a tiempo y retomar el “curso”.
La analogía sirve para entender que aunque no todos los tripulantes son el capitán del barco, todos saben qué hacer, cómo y en qué momento hacerlo. Se sabe que hay normas, horarios, responsabilidades, autonomía y todo eso genera una capacidad de reacción certera, en caso de imprevistos.
Gerenciar un proyecto de tecnología busca precisamente que todos los vendedores, técnicos, ingenieros, secretarias, asistentes, instaladores, proveedores, subcontratistas y el personal directivo, sepan a la perfección que hacer, cuando hacerlo, donde hacerlo, cómo hacerlo y comunicarse adecuadamente para tener registro de todo el proyecto de manera sincronizada y poder reaccionar adecuadamente en caso de situaciones anormales.
Una de las metodologías más conocidas de Gerencia de Proyectos es la que difunde el PMI (Project Management Institute), en el cual las fases son:
- Inicio.
- Planeación.
- Ejecución.
- Supervisión.
- Finalización.
Teniendo en la cabeza aspectos como: alcance, tiempo, costo, recurso humano, calidad, riesgos, comunicaciones, compras y la interacción entre todos ellos.
Otras metodologías, como CobIt, Six Sigma, ITIL, BICSI y Prince2 sugieren aspectos importantes a tener en cuenta cuando hablamos de procesos en proyectos de tecnología. En los cuales, por ejemplo, descubrimos que el proyecto inicia desde el momento de diseñarlo y venderlo y no cuando se firma el contrato. De igual manera se revela que el proceso finaliza con un adecuado mantenimiento más soporte técnico y no cuando se firma el acta de entrega.
La intención de este artículo es indicar al gremio que hay muchas cosas que podemos mejorar, cuando seguimos las estrategias existentes para planear bien nuestros proyectos y evitar quedar mal con el usuario final o sacrificar las utilidades de nuestras empresas, simplemente por la informalidad de nuestras acciones.
ALAS tiene un curso –renovado– que habla específicamente de los procesos y aspectos indispensables en proyectos de seguridad electrónica. Le recomiendo que lo tome en compañía de la mayor cantidad de integrantes de su equipo de trabajo, para que le saque un mayor provecho.
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