Al trasegar por aquellas páginas di también con una nota bastante interesante que invitaba al lector a preguntarse si estaba ya en la moda del hogar digital. Rápidamente presentaron las cinco tecnologías que a su juicio eran el punto de partida para hacer realidad el sueño del smart home: conexión del portátil al LCD; un viejo computador convertido en un servidor casero; distribución de música por los distintos lugares de la vivienda; automatización del inmueble; y una que nos toca directamente, montaje de un sistema de videovigilancia por Internet.
Sobre esto la publicación recomienda varios pasos: instalación de las cámaras en los lugares preferidos –sugiere claro está que se contacte a un experto para que diseñe una buena configuración de cámaras-, ajuste del computador para que identifique las cámaras inalámbricas –esto mediante el software y el control de la red inalámbrica del hogar-, organización del envío de alarmas al celular o por correo electrónico según el tipo de cámaras utilizadas y, finalmente, medición de la calidad de las imágenes.
Que el CCTV se haya movido a las casas no es nada nuevo, de hecho los clientes residenciales constituyen un mercado que aún no se ha explotado completamente. Lo novedoso acá es que ya un sector como la computación está manejando con cierta propiedad un concepto que hasta hace unos años era exclusivo del segmento de la seguridad, y no deja de sorprender el hecho de que ya prácticamente el usuario final, con un poco de conocimiento técnico, puede realizar instalaciones sencillas y funcionales.
Esta situación tiene dos lecturas. Hay una positiva, pues estamos acudiendo a la masificación real del concepto de CCTV evolucionado a home IPTV. Lo que no es tan bueno es que las soluciones de captura que se están utilizando no son de la mejor calidad, pues no es un secreto que muchos comercializadores están distribuyendo grandes cantidades de “juguetes” de baja calidad para popularizar modas y obtener buenos márgenes de ganancias. Es aquí donde hay que prestar atención.
Querido lector, el CCTV residencial se está tornando muy popular y como reza la teoría administrativa de cada amenaza surge también una oportunidad. ¡Tome usted la suya!
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