Internacional. De acuerdo con la firma KIO, una empresa tarda más de tres meses para resolver este tipo de riesgos, mientras que los ciberdelincuentes solo necesitan siete días para explotar una nueva amenaza informática.
Colombia, según revela un informe de la firma de seguridad Fortinet, se sitúa actualmente como el cuarto país más afectado en América Latina, experimentando un promedio de 90 ataques cibernéticos por minuto durante el primer semestre del año.
Ante estas alarmantes cifras, empresas como KIO, especializadas en servicios de Data Center y Tecnologías de la Información, lideran esfuerzos para fomentar la inversión en ciberseguridad y mejorar la protección de las empresas ante posibles ataques, en salvaguarda de su información y procesos digitales.
Luis Fernando Rumbos, Managing Director de KIO Colombia, subraya que “para mitigar estas amenazas en el entorno empresarial, es fundamental la implementación de soluciones de seguridad en todas las capas involucradas en la protección de la información. Además, es esencial contar con profesionales capacitados para enfrentar amenazas cibernéticas en constante evolución. Estos expertos deben desempeñar un papel crucial en la identificación de riesgos, gestión de vulnerabilidades y respuesta a incidentes”.
En este punto, se destacan dos perspectivas fundamentales que clarifican cómo las organizaciones pueden garantizar su protección ante los delitos informáticos.
Implementación de medidas de seguridad proactivas
Esto implica hacer evaluaciones estructuradas destinadas a prevenir amenazas potenciales. Estas evaluaciones incluyen pruebas de penetración, escrutinio de vulnerabilidades, simulaciones de ataques de ingeniería social, análisis de código y revisiones exhaustivas de la superficie de ataque.
Enfoque orientado a la auditoría de procesos de seguridad
Subraya la importancia de examinar los procedimientos de seguridad y garantizar el cumplimiento meticuloso de estos protocolos por parte del personal de la organización. Este enfoque implica una evaluación exhaustiva de los componentes críticos, incluidos los sistemas de vigilancia, la retención de registros de información y la categorización precisa de datos confidenciales.
Rumbos afirma, además, que en medio de la complejidad y dinamismo de la ciberseguridad, las empresas deben adoptar una estrategia integral que combine evaluaciones proactivas con procedimientos de auditoría estrictos. Esta estrategia busca salvaguardar los datos confidenciales y fortalecer las defensas digitales. A través de esfuerzos colaborativos entre la tecnología y profesionales capacitados, se aspira a crear un panorama digital más seguro para las organizaciones en todo el mundo.
Deje su comentario