Colombia. La Universidad Nacional de Colombia (UNAL) sede Bogotá, en compañía de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), desarrolló la primera pista de conducción automatizada de Latinoamérica, haciendo uso de sensores de barrera y 12 cámaras de seguimiento.
La finalidad de esta pista, que se apoya de dispositivos tradicionalmente usados en la videovigilancia, es servir de espacio para realizar el examen práctico de conducción para carros y motos, que es un requisito para obtener la licencia por primera vez, junto con el examen teórico.
Así pues, la importancia de este examen práctico es que validad las habilidades reales de conducción de los candidatos. De ahí que esta propuesta de pista automatizada y cableada, permita llevar un registro más riguroso de lo que pasa durante la prueba.
Funcionamiento
El profesor Carlos Alberto Moncada, director del Departamento de Ingeniería Civil y Agrícola de la UNAL, así como encargado del proyecto, explicó:
“Tenemos cableada toda la pista con cámaras y sensores de barrera, los cuales se encuentran a los costados de la vía, uno a cada lado; cuando un vehículo irrumpe la luz que está entre ellos se produce una señal que es enviada al centro de control para monitorear el paso del vehículo”.
Es decir, este trabajo interdisciplinario que fue adelantado entre las facultades de Ingeniería y Enfermería, hace uso de una pista de más de 250 metros de tramo, en donde se ubican 12 cámaras de seguimiento, un semáforo y señales de tránsito convencionales como “Pare” o “Stop”.
La finalidad de uso de esta pista es que permita realizar el test de conducción para obtener la licencia por primera vez o recategorizarla, es decir, modificar la categoría de licencia para poder conducir una tipología de vehículo diferente. Dicha pista se encuentra en la entrada de la calle 53 del campus de la UNAL Sede Bogotá, junto al parqueadero del Edificio de la Facultad de Biología.
En ese sentido, las categorías de licencia que se podrán conseguir en esta nueva pista en Colombia serán la A1 y A2 para motocicletas, B1 para carros particulares livianos y C1 para autos pequeños de servicio público. Dejando por fuera las categorías B2, B3, C2 y C3, que corresponden a vehículos más pesados, así como de servicio público.
Prueba conducción en carro o moto
El examen práctico consta de dos pruebas: la primera se hace en la pista sensorizada, la cual se compone de tres tramos que los vehículos deben pasar. Mientras una segunda se realiza en la vía pública.
En el caso de la prueba para moto, el vehículo lleva una cámara pequeña en la parte de adelante, la cual detecta tanto a los otros vehículos como el cambio de carril y los semáforos; además dos sensores de distancia adelante y atrás, un primer sensor se encarga de medir el soporte lateral y uso de frenos, mientras el otro sirve para monitorear la orientación e inclinación.
El carro tiene los mismos sensores que la moto, con la diferencia de que ocupa una cámara más en la parte de adelante, es decir, un total de dos.
En el baúl de ambos vehículos se encuentra un computador con todo el cableado de las cámaras y sensores, un GPS aeronáutico, una antena para la posición y un router que permite tener red para enviar la información, a través de red Wifi al centro de control, donde dicha información es recolectada y pasa procesada en la ANSV, gracias a un software que promedia un puntaje según el rendimiento y califica a los conductores.
Una de las pruebas en el carro es el manejo en ascenso, también se aplican prueba de reacción y maniobra frente a señales de tráfico y semáforos, así como manejo adecuado de los carriles y el parqueo. Para la moto se pide realizar zigzagueo de alta velocidad, hacer manejo de maniobras y reacción frente a las señales y la vía, así como la prueba de acarreo, que es llevar la moto caminando.
“La pista de prueba controlada evalúa habilidades muy básicas de conducción, mientras que en la de vía pública se califican las capacidades para manejar en el tráfico cotidiano, interactuando con los demás conductores y enfrentándose a los retos del día a día”, señaló el profesor Moncada.
Otras consideraciones
Ángela María Orozco, ministra de Transporte y quien estuvo acompañando la inauguración de la pista el pasado mes de julio en el campus de la UNAL (en Bogotá), señaló: “Las licencias de conducción, más que un derecho, son algo que uno se gana y que tienen una responsabilidad con la sociedad”.
Finalmente, Luis Felipe Lota, director de la ASNV, dio su opinión sobre la implementación de tecnología para estas pruebas: “La idea es que este prototipo sea el modelo de cualquier pista para exámenes de conducción en el país, lo cual es importante debido a que en Colombia los accidentes son una de las principales causas de muerte”.
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