Internacional. Según BGH Tech Partner El 80% de las empresas han adoptado la nube híbrida, pues permite conexiones más seguras, determinar qué datos serán de acceso restringido y almacenar la información, teniendo esto en cuenta, en nubes públicas o privadas.
El mercado de la nube híbrida tiene un pronóstico de crecimiento interesante. De acuerdo con datos obtenidos por Mordor Intelligence, se espera que el mercado global Nube híbrida tenga una Tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de 21,06 % durante el período de 2021-2026.
Más aún, la firma consultora e investigadora de marketing aseguró que “el mercado de la nube híbrida ha experimentado un crecimiento general significativo en los últimos años en comparación con el de otros servicios en la nube, ya que ofrece ciertos beneficios que demandan las organizaciones con un gran conjunto de datos y necesidad de procesamiento”.
Otro factor a tener en cuenta es que, posterior a la pandemia, las empresas debieron ajustar su organización en base a los nuevos hábitos de trabajo a distancia, manteniendo la productividad, la comodidad de los colaboradores y la seguridad de cada compañía.
No obstante, dicho contexto también implicó que las conexiones a distancia, o a través de otras redes, expusieran a altos riesgos los datos e información de cada institución. Frente a esta situación la nube híbrida empezó a tomar protagonismo.
Andrés Alexander, SVP del Cluster Regional de Servicios y Cloud en BGH Tech Partner, explicó que: “La nube híbrida brinda agilidad al permitir que las cargas de trabajo y los datos se muevan entre nubes privadas y públicas de manera flexible. Es decir, habilita a personalizar fácilmente la ubicación de los recursos en función de las cargas de trabajo y las aplicaciones”.
Es decir, esta tipología de nube habilita el uso dinámico de los recursos, sean públicos o privados, de los cuales disponga una organización, teniendo en cuenta las necesidades o pautas que haya establecido. Por ejemplo, se puede configurar una determinada aplicación para que se ejecute principalmente en servidores privados hasta que se cumplan ciertos parámetros. En ese momento podría cambiar para acceder a los recursos de la organización desde el sistema de nube pública.
Dicha configuración es especialmente recomendable para las organizaciones que cuentan con operaciones que requieren diferentes niveles de seguridad, debido a que minimiza los problemas de privacidad y control. De esta manera, las operaciones y datos que no requieran el nivel más alto de seguridad, se pueden alojar en el entorno de la nube pública, mientras que, los sistemas o datos que precisen mayor nivel de seguridad, o los que la empresa quiera mantener internamente pueden contenerse en la nube privada.
Finalmente, Alexander apuntó: “Más allá de estas precisiones, la realidad es que no existe una solución perfecta para todas las empresas a nivel de infraestructura de IT. Cada compañía tiene un conjunto único de circunstancias. Por ello, las necesidades de seguridad, la madurez del negocio y las demandas informáticas juegan un papel fundamental, a la hora de decidir la combinación correcta de nube pública y privada”.
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