La industria de la seguridad privada vive una época en la que nuevos profesionales se están acercando con mayor conocimiento a nuestra industria.
por Luis González Nogales*
En los últimos meses prácticamente todas las noticias en los diferentes medios escritos, hablados y televisados del mundo han girado en torno al ya monotemático tema del COVID-19, analizado desde todos los puntos de vista imaginables e incluso los inimaginables, la mayoría de las veces dese perspectivas negativas y en ocasiones apocalípticas.
Existe la realidad que esta situación que ha destruido todos los estudios y planes de seguridad, contingencia, continuidad de negocios y demás actividades que los especialistas de seguridad realizamos para estar preparados en caso que se den las situaciones que nadie desea que se presenten, siendo la actual situación de pandemia una de esas situaciones, con el agravante de que nadie, desde gobiernos hasta micro empresas, estaba preparado para las medidas que se han tenido que adoptar en cada país de acuerdo a las realidades asimétricas que los diferentes países tenían en cuanto a políticas sanitarias, infraestructura hospitalaria y reservas económicas para hacer frente a la contención de los resultados de la pandemia.
La industria de la seguridad no ha sido ajena a esta situación con la cancelación de múltiples eventos en diferentes países, la afectación de los miembros con la enfermedad y el lamentable deceso de algunos trabajadores de la seguridad privada de sus diferentes ramas.
En la otra cara de la moneda donde las crisis generan oportunidades encontramos varios aspectos que son los que de fondo quisiéramos abordar en este artículo.
En primer lugar está el esfuerzo de las empresas fabricantes y distribuidoras por adelantar sus proyectos de I+D para poner a disposición de los usuarios soluciones de toma de temperatura más avanzadas a las existentes, controles de accesos sin contacto y de alta seguridad en la identificación combinándose con la inteligencia artificial y el reconocimiento de rostros, control de presencia y ocupación en locales cerrados, y otras novedades que sin duda estaremos viendo nacer y crecer en los próximos meses.
El segundo aspecto es la enorme variedad y masividad de eventos virtuales de asistencia gratuita que se han puesto a disposición de los profesionales de la seguridad y que ha hecho confluir las ramas de la seguridad física, la seguridad electrónica y la ciberseguridad en una confluencia global para la integración de sistemas de seguridad personal y patrimonial, y que ha dado la oportunidad de prepararse, actualizarse y formarse en las disciplinas conocidas y otras nuevas a muchos trabajadores de la seguridad ya sea que laboren de forma directa o indirecta en la misma.
El tercer aspecto y no por ser el último es el menos importante, es la irrupción en estos eventos virtuales de un grupo bastante nutrido de profesionales jóvenes de las diferentes disciplinas, que sin duda son nativos de las nuevas tecnologías de la información y comunicación y que sin esta situación de masividad virtual posiblemente hubiéramos tardado más tiempo en descubrir sus cualidades, conocimientos y potencial; a la par hemos podido tener acceso a excelentes conferencias de reconocidos expositores que en la ”antigua normalidad” debíamos conocer sus presentaciones únicamente de forma presencial.
Esta amalgama de profesionales conocidos y noveles en el mundo de las conferencias ha dado paso a una sinergia que de forma muy acelerada está realizando el famoso relevo generacional que generalmente tardaba más tiempo en realizarse.
Esta situación que augura un enriquecimiento de la profesión sobre todo en términos de compartir experiencias, conocimientos y creación de nuevas sinergias en las organizaciones gremiales y en eventos que se organicen en el futuro, lo cual lleva una cuota de responsabilidad de parte de los integrantes de esta nueva generación destinada a tomar el relevo y dirección de la industria, y es que a la par de la preparación de las presentaciones virtuales tienen que iniciar sus escritos en columnas como la de esta revista u otras que en la actualidad existen en la industria, así como dedicar tiempo y espacio para crear contenidos temáticos en libros, ya sean que se editen físicamente en el futuro o se editen para difusión virtual.
Sin duda esta parte “positiva” que nos está dejando esta pandemia hay que alimentarla, cuidarla y desarrollarla.
Un saludo.
* Luis González Nogales es el Presidente Ejecutivo de INCASPRI. Si desea contactarlo, puede escribirle al correo electrónico: [email protected]
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