La seguridad física en Latinoamérica está en una encrucijada. A medida que se acerca el maravilloso horizonte de las tecnologías IP (cámaras, sistemas de control de acceso, etc.), parece que el camino que tenemos al frente es menos luminoso que lo que nos habían dicho.
Ethernet, es decir, el estándar de comunicación predeterminada de la tecnología IP, cubre una distancia máxima de apenas 100 metros. La solución tradicional a este problema, la fibra óptica, puede resulta muy costosa (o complicada) en términos de implementación y mantenimiento.
No obstante, lo que muchos de nosotros no sabíamos es que existe una nueva solución a la restringida cobertura de distancia de Ethernet, llamada extensores de Ethernet. Con los extensores no es necesario instalar fibra óptica y al mismo tiempo se prolonga la utilidad del cableado de cobre (cable coaxial, Cat-3/5/6, entre otros) que ya recorre las instalaciones latinoamericanas.
Límite de distancia de Ethernet: un nuevo problema
La migración de la industria a las tecnologías IP es comprensible, pero crea un problema importante para los integradores de seguridad física. La convergencia hacia el mundo digital promete la adquisición de numerosas competencias y funcionalidades —la mayoría de las cuales los usuarios finales han estado anhelando con ansia—, pero también exige que los integradores veteranos incursionen en el negocio de las redes Ethernet. Normalmente, esto no representaría ningún problema, puesto que las conexiones de red básicas y las soluciones IP parecen bastante intuitivas. Sin embargo, un Gran e inédito problema surge cuando los integradores de seguridad física deben proteger un perímetro extenso o implementar soluciones IP en puntos muy lejanos:
A diferencia de las grandes distancias que cubre la tecnología analógica, el límite de distancia de la transmisión Ethernet es de tan solo 100 metros. ¿Qué deben hacer, entonces, los integradores?
Naturalmente, algunos de nuestros colegas, que disponen de más recursos, han investigado sobre las redes informáticas y han empezado a implementar conexiones de fibra óptica, pero esta no es siempre una solución viable.
Migrar a la fibra óptica podría no ser una alternativa ideal en Latinoamérica
Si bien es cierto que Latinoamérica está adoptando rápidamente la fibra óptica para su infraestructura básica de Internet, principales centros de distribución y FTTH, cuando se trata de implementaciones entre y dentro instalaciones privadas, los integradores de seguridad y usuarios finales han tenido dudas acerca de si migrar o no a la fibra óptica. Esto se debe principalmente a que dicha transición requiere conocimientos especializados, a que su implementación puede ser costosa y a que su reparación puede generar costos muy elevados. No todos en Latinoamérica somos enormes compañías de telecomunicaciones que pueden permitirse dar este salto. Aun peor, incluso si pudiéramos hacerlo, muchas de las más recientes cámaras IP de Axis, Honeywell, y otras compañías, funcionan a través de PoE (alimentación a través de Ethernet), pero la fibra óptica (es decir, los láseres) no puede transmitir corriente eléctrica.
Afortunadamente, resulta que no tenemos que dar el salto…
Ahora usted puede aprovechar su infraestructura de cobre existente (por ejemplo, cable coaxial) para transmitir datos y energía a través de grandes distancias.
Los extensores de Ethernet son dispositivos de bajo costo que le permiten utilizar la abundante infraestructura de cobre con la que usted ya cuenta (por ejemplo, cable coaxial, certificado, de par trenzado) para enviar datos a una distancia de hasta 1,83 Km. Y todo esto sin enlaces de por medio. Asimismo, los extensores de Ethernet pueden enviar datos y alimentación PoE a una distancia de hasta 1,06 Km, también sin enlaces.
Los extensores de Ethernet solo cuestan unos cientos de dólares por kit y son muy fáciles de instalar en aplicaciones de grandes distancias. Usted solo tiene que conectar su red a uno de los extensores de su kit, luego conectar su cable de cobre de larga distancia (cable coaxial, Cat-3/5/5, etc) desde el puerto de interconexión de ese extensor al puerto de interconexión de su correspondiente extensor. Por último, solo tiene que conectar su dispositivo IP (por ejemplo, cámara, unidad de control de acceso o sensor de seguridad perimetral) a uno de los puertos LAN restantes de su extensor.
No necesita subcontratar instaladores de fibra óptica y, mejor aún, podrá prolongar el valor de su infraestructura existente. No es necesario migrar a la fibra óptica para brindar seguridad física en grandes distancias.
Un desafío para los integradores latinoamericanos: olvidarse de la fibra
Los extensores de Ethernet para Latinoamérica llegan en un momento muy oportuno. Mientras que gran parte de la industria se está precipitando a las soluciones IP, pocos se han puesto a pensar en cómo podría afectar esta transición las integraciones en grandes distancias en regiones donde no siempre es factible la instalación de cable de fibra óptica. Ahora, quienes realmente tienen que pensar en estos asuntos, no tienen que hacerlo: los extensores Ethernet superan con gran habilidad las limitaciones de distancia de Ethernet y le permiten concentrarse en la integración.
Saber de la opción de los extensores de Ethernet le permite tener una ventaja estratégica sobre aquellos integradores que no la conocen. La pregunta es, cuando llegue el momento de su próxima integración en grandes distancias, ¿recordará olvidarse de la fibra óptica?
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