La Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada es un organismo de orden nacional y de carácter técnico, adscrito al Ministerio de Defensa Nacional. Tiene autonomía administrativa y financiera, y le corresponde ejercer el control, inspección y vigilancia sobre la industria y los servicios de vigilancia y seguridad privada.
En el año 2016, asumimos el compromiso de trabajar de la mano de nuestros grupos de interés con el objetivo de contribuir al desarrollo económico, social y ambiental del país mediante la adhesión al Pacto Global de las Naciones Unidas. Con esta adhesión, nos comprometimos a alinear nuestras estrategias y operaciones con los diez principios universalmente aceptados en temas de derechos humanos, prácticas laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción.
Este compromiso debía materializarse mediante la implementación de acciones o actividades cuyo objeto fuera generar cambios no solo en nuestra cultura interna, sino en la cultura empresarial del sector, y, a su vez, contribuir al desarrollo sostenible de la sociedad.
Uno de los avances más significativos en la gestión realizada a lo largo de estos dos años ha sido la lucha en contra del cambio climático. Para esto hemos venido desarrollando actividades, capacitaciones y campañas cuyo objetivo es concientizar a nuestros grupos de interés de la importancia y necesidad de mitigar el impacto ambiental asociado al desarrollo de nuestras acciones. En el caso de la Supervigilancia, y con el objetivo de dar cumplimiento a nuestra Política de Responsabilidad Social Institucional, realizamos durante el año 2017 la medición de nuestra huella de carbono para poder establecer medidas efectivas de reducción de nuestras emisiones.
La huella de carbono es un indicador que mide el impacto que tienen sobre el calentamiento global las actividades de las personas y las empresas/entidades. Se puede entender como la marca que cada actividad deja en el medio ambiente en lo que se refiere a emisiones de gases de efecto invernadero .El cálculo que realizamos se basó en los lineamientos metodológicos y las herramientas del Protocolo de Gases Efecto invernadero (GHG Protocol).
El resultado de la medición de nuestra huella de carbono arrojó una emisión absoluta de 69,32 toneladas de CO2 equivalente para el periodo 2017.
Con el objetivo de neutralizar estas emisiones, realizamos junto con nuestros servidores y contratistas actividades de prevención, reducción y compensación de la huella de carbono. Inicialmente, establecimos medidas de sensibilización y comunicación para la difusión de los resultados obtenidos en el cálculo de la huella para así generar conciencia sobre la importancia del cuidado y preservación del medio ambiente. Así mismo, a través de diferentes campañas, buscamos incentivar el uso de medios de transporte sostenibles como la bicicleta, y el fomento del transporte público y otros mecanismos de transporte limpios con el ambiente.
Por otro lado, desarrollamos una actividad de integración y restauración ecológica (siembra de árboles) en el Parque Natural Chicaque. Los servidores públicos y contratistas participaron en una caminata ecológica por los senderos del parque, en donde se aprovechó el espacio para sensibilizar sobre cómo disminuir el impacto negativo que tenemos en el planeta. En total, se plantaron 80 árboles que permitirán crear corredores biológicos para proteger fauna, flora y agua.
Nuestra estrategia de sostenibilidad ambiental va encaminada al mejoramiento continuo, buscando la prevención, mitigación y compensación de los impactos generados al entorno bajo criterios de sostenibilidad.
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