En 2008 el 99,2% de los archivos maliciosos estaban diseñados para atacar Windows, pero como los teléfonos celulares se basan en distintos sistemas operativos no predominantes y cada uno de ellos se adapta a la función de la marca y el modelo del aparato en el que se utilizan, el eventual impacto del malware es muy limitado y no llega a compensar el tiempo invertido por los ciberdelincuentes en su desarrollo.
En la primera mitad de 2008 únicamente aparecieron 41 nuevos virus para teléfonos móviles, y otros 70 en la segunda, lo que no llegó a representar ni tan siquiera un 0,01% del total de malware puesto en circulación durante el segundo semestre de 2008, cuando se detectaron 894.250 nuevas amenazas.
Fuente: vnunet.es
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