Cuando se mira el mercado latino pareciera que se hubiera estancado y que no se estuviera explotando el potencial de la región, adicionalmente los usuarios continúan ligando la instalación de los sistemas contra incendios al costo, dejando a un lado la importancia de la protección contra humo/incendio. Otro punto que vale destacar es que cuando existen estas soluciones no se manejan adecuadamente y no se tiene en cuenta si cumplen o no con los parámetros de desempeño y certificaciones internacionales.
En 2007, algunos sectores se dinamizaron en la región como el del comercio y la construcción, los cuales tiene relación directa con el segmento de la detección de incendios. Dentro de este panorama, las economías que presentaron un mejor desempeño fueron Panamá, Venezuela, Argentina, Perú, Colombia, Costa Rica, Brasil y Chile, pero la tendencia inflacionista afectó a todas las naciones latinas, acentuándose en 2008.
El consumo de la tecnología contra incendios se ha visto liderada por el sector industrial y comercial, mientras el residencial continúa rezagado y estancado en muchos países de la región dejando sin esta protección a los hogares.
En México, la segunda economía de Latinoamérica, el mercado ha avanzado significativamente en cuanto al consumo de seguridad electrónica, pero no se aprovechan todas sus ventajas. En el segmento de fuegos las soluciones más implementadas fueron las análogas/direccionables, además de los paneles combinados de intrusión/incendio. Asimismo, el mercado mostró un interés en los sistemas de soluciones automatizados para la detección de incendios, pero dicho interés no se ha visto reflejado en las ventas, las cuales crecieron un 20%. Las principales ventas fueron de detectores convencionales fotoeléctricos y térmicos, analógicos/direccionables, equipos ópticos y óptico-térmicos.
El mercado colombiano aunque es interesante es poco constante. En dicho país se presenta un mayor interés por la implementación de las soluciones contra incendio, a la vez que se pide que los sistemas cumplan con las normas UL y NFPA, pero pocas veces se verifica que si estén cumpliendo con ellas. Sin embargo ya se han presentado iniciativas para crear legislaciones en la matería.
En país andino, las tendencias se inclinan hacia los sistemas de extinción de incendio con base de rociadores automáticos, así como los equipos analógicos/direccionables, los sistemas de aspiración, barreras fotoeléctricas y sistemas inteligentes.
Por su parte, Venezuela es el único país de Latinoamérica que cuenta con una legislación propia contra incendios, pero el cliente todavía no está muy acostumbrado a ella y se continúa presentando la instalación de sistemas de detección baratos y poco confiables. Igualmente es la única nación con fabricación de tecnología contra incendio (SOVICA).
Este mercado solicita soluciones inteligentes, especialmente para las grandes corporaciones, mientras que en las pymes se han masificado los sistemas convencionales. Los principales sectores que cuentan con los sistemas salva vidas son centros comerciales, edificios corporativos, gobierno central e instalaciones petroleras.
La construcción civil y el seguimiento a los cuerpos de bomberos en Brasil han hecho que el mercado de la detección de incendios crezca en el país, especialmente en São Paulo. Sin embargo la mayoría de las soluciones son sub-utilizadas y son pocos los sistemas que una vez instalados son correctamente mantenidos por los usuarios.
En Brasil los sistemas más usados son los aspiradores, barreras infrarrojos y sistemas algorítmicos.
Queda claro que aunque se ha tomado consciencia de la importancia de los sistemas contra incendio aún queda mucho por hacer en la región, sobre todo porque la ausencia o falla de éstos deja como saldo pérdidas humanas.
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