ALAS, Asociación Latinoamericana de Seguridad, cumple 25 años; en el marco de la conmemoración de esta fecha nuestro profesional destacado de este mes es Alberto Álvarez, CEO de esta organización.
Por Ventas de Seguridad
Alberto nació en Buenos Aires (Argentina) lugar donde estudió su formación básica en escuelas públicas y cursó algunos años de ingeniería electrónica, para luego decantarse por la administración de empresas. Su vida profesional inició en el año de 1976 en Honeywell, en el área de ingeniería y ventas de BMS, lugar donde estuvo 13 años, para posteriormente trabajar en Johnson Controls como gerente regional de Suramérica. Sobre el año de 1993, en compañía de un socio local fundó Detcon SA una empresa dedicada a distribuir e integrar sistemas de automatización de edificios, sistemas contra incendios y de seguridad. De la mano de esta iniciativa tuvo una sociedad varios años con Johnson Controls, llegando a ser Gerente Regional de Sistemas y Servicios para Argentina, Uruguay y Chile.
Para el 2013 le dio un giro a su vida, pues vendió su empresa y se mudó a Miami (USA) donde fue contratado por ALAS como CEO de la asociación, hasta el presente.
Alberto indica que siempre le entusiasmó ser parte de asociaciones para el desarrollo, profesionalización y crecimiento de la industria, por esto es fácil entender por qué se convirtió en socio de ASHRAE (Sociedad Estadounidense de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado) y participó de la fundación del Capítulo Argentino. En el mismo sentido, es miembro de la junta directiva de CAS (Cámara Argentina de Seguridad), de CASEL (Cámara Argentina de Seguridad Electrónica) y socio de NFPA y ASIS. Además de colaborar con algunas asociaciones de ayuda social como World Vision y Mission 500.
VDS: ¿Cuáles son sus retos personales y profesionales?
Alberto Álvarez: Mantenerme activo, tener nuevas metas y objetivos en lo laboral y personal. También vivir lo suficiente para ver crecer y convertirse en un buen hombre a mi nuevo bebé, que acaba de cumplir 16 meses.
VDS: ¿Qué análisis hace como profesional sobre la importancia de la relación con empleados y colaboradores, la innovación tecnológica y los objetivos que se deben cumplir en el mercado?
Alberto Álvarez: Creo que el éxito de las empresas tiene que ver con la cultura laboral, el buen trato hacia los empleados, aportar a su capacitación y que se sientan parte del equipo, sin importar la posición que tengan. Que cuenten con las herramientas necesarias y los objetivos claros, que sientan que son parte de los éxitos o fracasos de la compañía y, en ese sentido, recompensarlos por sus méritos.
En cuando a la innovación en ALAS siempre estamos revisando las nuevas tecnologías y también la forma de generar nuevos negocios para nosotros y nuestros socios, a la vez que buscamos cómo ayudar a que esta industria de la seguridad crezca y se profesionalice.
VDS: ¿Cuáles cree usted que son las razones para su reconocimiento en este mercado?
Alberto Álvarez: Debe ser por la edad (a lo que añade una carcajada), son muchos años trabajando en el mercado y varios países, participando de asociaciones y ferias, dando cursos y promoviendo la participación de todos en el desarrollo del mercado. Nunca consideré a las otras empresas competidores sino colegas con quienes podríamos mejorar la industria.
VDS: ¿Cuál ha sido la evolución que ha tenido la industria de la seguridad en los años que lleva trabajando en ella?
Alberto Álvarez: Desde ALAS veo todo Latinoamérica, en ese sentido creo que desde hace varios años los gobiernos se han percatado del descuido de un tema primordial para sus habitantes: la seguridad. Este tema no se soluciona solo con fuerzas del orden o mayores penas a los delitos, sino con la ayuda imprescindible de la tecnología, por lo que muchas ciudades y municipios han venido implementando centros de monitoreo con sistemas de videovigilancia, postes de alarmas y sistemas de seguimiento de placas de carros, entre otros.
VDS: ¿Cómo ve usted el futuro de esta industria en lo que respecta a amenazas, demanda, avances y posibilidades de expansión en América Latina?
Alberto Álvarez: No me canso de decir que Latinoamérica es la región mas insegura del planeta pues, aunque cuenta solo con el 8% de la población, se adjudica el 33% de los homicidios a nivel global. Posee 44 de las 50 ciudades mas violentas e inseguras del mundo y estos indicadores no mejoran. Además, si comparamos el número de cámaras por habitante en las principales ciudades de la región versus las capitales con más tecnología en seguridad de otras regiones, estamos a años de distancia.
Así que veo un crecimiento permanente de demanda, especialmente de sistemas de videovigilancia, así como de aplicaciones celulares que permitan ampliar exponencialmente el numero de contribuyentes al sistema de seguridad, es decir, aquellas que cuenten con botón de alarma, subida de audio, video y geolocalización del incidente. Muchas ciudades de Latinoamérica están usando estas tecnologías integradas al centro de monitoreo, el 911 y la respuesta policial.
También va a crecer el número de drones al servicio de la seguridad; cuando se implemente la tecnología 5G se multiplicarán por millones los dispositivos, se proyecta alrededor de 75 billones para el 2025. Esto nos pone a pensar en la ciberseguridad y control de todos estos nuevos IOT.
Reflexión de un experto sobre la seguridad en Latinoamérica
Luego de la última pregunta Alberto culmina con una consideración: “Me pregunto si estamos preparados para entender estas tecnologías: la Inteligencia Artificial aplicada a seguridad, el uso del Big Data, el Machine Learning, el almacenamiento de datos y analíticas en la nube. Necesitamos mucha mayor capacitación y profesionalización de la industria. Los gobiernos, con ayuda de las instituciones educativas y las asociaciones, deben generar normas, buenas prácticas y certificaciones para los productos, las empresas, los técnicos y profesionales; asegurando así la calidad, auditoria y certificación de las instalaciones.
Más que CEO un hombre de familia
Alberto es padre de tres hijos varones, dos de su primer matrimonio y uno de menos de dos años de su segundo casamiento y unión actual. Al respecto cuenta en tono jocoso: “Siempre digo que tengo una multinacional con un hijo en San Francisco USA, el otro en Londres y el último en Bogotá”.
Este particular argentino, de buen humor y gran sonrisa, dice no gustar mucho de la carne ni el futbol, como es tradicional en su país, en cambio prefiere un buen Malbec y el tenis como deporte.
De su vida resalta haber tenido una buena niñez, en la cual nunca le faltó nada y pudo salir a jugar despreocupadamente. “Fui a una escuela primaria muy buena donde además de una excelente formación académica nos inculcaron muchos valores e independencia”.
Para concluir se describe de forma honesta: “A veces soy demasiado detallista y exigente, pero con los años he ido siendo más comprensivo con los demás”.
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