Segunda parte de este análisis acerca de las actuales formas de capacitación y conocimiento existentes en nuestra industria.
por Ing. Germán Alexis Cortés H.*
Aprender a Aprender: ¿las bases y principios fundamentales de su conocimiento, son suficientes para captar y entender todo lo que le enseñan? Piense cuando asiste a mini cursos, conferencias o seminarios, organizados por fabricantes, distribuidores o integradores de equipos de seguridad electrónica en nuestro medio.
En este gremio técnico -como en cualquier otro-, debemos tener tres (3) tipos de conocimiento, aprendido en momentos y lugares bien diferentes:
1. Los conceptos genéricos y teóricos de su profesión (Operador, Técnico, Ingeniero, Vendedor, Directivo), que aprendimos después de la formación básica secundaria o bachillerato.
2. Las bases y fundamentos de su especialidad técnica (Seguridad Electrónica, Comunicaciones digitales, Electrónica), que aprendimos en universidades, academias o asociaciones imparciales que se especializan en el tema.
3. Las características específicas de los productos y soluciones, aquello que nos enseña cada marca o distribuidor con un fin comercial. El 90% de la información digital en internet, pertenece a este segmento, que presume que los lectores, ya han pasado por los dos segmentos anteriores.
Piense si la cantidad de conocimientos que usted tiene, ha pasado por esos momentos y lugares, o pretende obtenerlos todos AGR (Aquí, Gratis y Rápido), es decir de manera facilista y errada, como ocurre comúnmente.
Es algo así como pretender ser ingenieros mecánicos asistiendo únicamente a 2 seminarios de Toyota, ¿le parece posible? y ¿qué pasaría, cuando debamos trabajar con Fiat? En nuestro medio hay (ingenieros, técnicos, vendedores, asesores y directivos) que pretenden saberse todas las respuestas, porque asistieron a un curso de medio día, con almuerzo incluido; o peor aún, se ufanan de haber asistido a un entrenamiento directo de fábrica en donde su empresa gastó 3 mil dólares y aún no han leído los manuales que fueron a traer.
No pretendo decir que los entrenamientos de las fábricas y distribuidores son malos, creo que son un excelente complemento para mantenernos actualizados; sin embargo, pretender ser profesionales de esta forma no es el mejor camino. Hay que aprender verdaderamente y ser humildes en ese sentido…. siempre habrá algo nuevo que aprender.
Cursos comerciales vs. cursos académicos
1. Lo primero que puede diferenciarlos, es su costo. Los cursos comerciales en su gran mayoría valen muy poco o son gratis, puesto que tienen un fin especial: incrementar las ventas de las marcas que representan, mostrando los nuevos productos y enseñando a los potenciales compradores sus beneficios.
Examinemos que la información que se da en estos cursos está sesgada a las características de los productos de la marca representada o patrocinadora. Es obvio que nadie en estas sesiones va a hablar de las maravillas de la empresa competidora, ni de las deficiencias de sus propios productos. Debemos entenderlo, sería absurdo e ilógico que no fuera así. Los cursos comerciales pertenecen al tipo de conocimiento 3.
Los ingenieros que presentan estas conferencias, confían que los asistentes conocen muy bien los fundamentos y bases de los diferentes sistemas; entonces pueden concentrarse en las innovaciones, diferencias y beneficios de su marca.
La realidad es bien diferente en nuestro gremio latino: pocos asistentes sacan el provecho necesario a estas conferencias, pues la gran mayoría se pierden en el mar de conocimiento y aunque saben de qué le están hablando, tienen inmensos vacíos en las bases de su conocimiento. No preguntan o piden aclaración, por su inseguridad y vacíos conceptuales. Se limitan a navegar en su celular y comer. ¡Y los fabricantes, creyendo que van a aumentar sus ventas!
2. Los segundos (cursos académicos), son impartidos por empresas imparciales o neutras, como las academias, asociaciones y universidades; sin fines comerciales. En consecuencia, tienen un valor más alto, debido a los costos de instructores, planificación, métodos y certificación.
Los cursos académicos, siguen normalmente una secuencia lógica de aprendizaje, dividen los temas en segmentos o módulos y el asistente es consciente de su progreso. Le informan los pre-requisitos de conocimiento, que debe cumplir para acceder correctamente a la información que se le va a enseñar y lo evalúan permanentemente, para llevar el registro de su avance en la formación. Es un proceso que toma más tiempo, y a cada tema se le asigna de manera planificada un contenido, horas de trabajo teóricas y prácticas.
Casi siempre es una capacitación de tipo presencial o mixto, incluyendo nuevas tecnologías como apoyo; teniendo en cuenta que se incluyen aspectos visuales, auditivos, kinéticos, sociales y emocionales, con lo que se logra una mayor recordación y por lo tanto se aprende para siempre.
Los ingenieros que presentan estas conferencias, tienen un perfil bien especial: por un lado, son expertos en la materia, investigadores, de gran reconocimiento y experiencia; pero por otro, tienen habilidades en docencia, comunicación, siguen una metodología y plan de contenidos, saben pasar el conocimiento adecuadamente y sobretodo, motivan a que el asistente se entusiasme por el tema, investigando continuamente.
Los cursos académicos pertenecen al tipo de conocimiento 2, entonces, los capacitadores, saben que el asistente ya tiene algo de formación genérica y teórica, pero que precisamente toma el curso, porque quiere conocer las bases y fundamentos de cada especialidad; sin la parcialización técnica y comercial de una marca.
3. Concluyendo, es muy importante que tengamos un conocimiento académico e imparcial, donde realmente se aprende con detalle y suficiente profundidad; y nos actualicemos continuamente sacando provecho a las conferencias comerciales que el gremio nos presenta, para convertirnos en verdaderos profesionales que aportan al buen desarrollo de la empresa. Aquí es donde la auto capacitación virtual, las presentaciones, documentos, manuales y videos en línea que encontramos en internet, nos pueden ayudar a completar nuestro conocimiento.
Lo que debemos cuidar
Muchas empresas en Latinoamérica, comienzan a darse cuenta de lo obvio: que su principal activo es su gente y el conocimiento que ellos tengan. Al mejorar sus procesos y métodos (técnicos, administrativos y comerciales), están indirectamente mejorando la calidad de los procesos de cada empresa y haciendo que sea más eficiente y lucrativa.
Consecuentemente las capacitaciones in-company (a todo el personal, al interior de la empresa) se vuelven una herramienta excelente para que profesionalicemos nuestro sector.
No hay persona en el gremio, que diga que lo sabe todo, o que aprender es malo o simplemente que no interesa capacitarse; sin embargo, cuando se va a programar una capacitación surgen 100 interesados, pero menos del 10% la lleva a cabo. Ya sea por problemas de tiempo, de dinero o conveniencia. Entonces de nuevo surge el “monstruo de la capacitación virtual” y muchos se abstienen de aprender formalmente, en una clara demostración de procastrinación (algo así como … dejar para mañana, lo que puedes hacer hoy) y negligencia.
Hace poco observé algunas estadísticas de aprendizaje corporativo, que quiero compartir con ustedes:
La solución
Yo amo la tecnología, pero debo decir que soy obsesivo en usarla adecuadamente. Los extremos son malos. Y soy un convencido que la vida se compone de muchos matices diferentes. El hombre sabio, sabe tomar lo bueno de cada cosa y rechazar lo malo.
Aclaro que no estoy en contra de las ayudas tecnológicas. Nada más alejado de mi idea educativa. Simplemente hay que saber combinar las opciones actuales y usar lo mejor de cada método, de una manera ordenada y planificada, para garantizar que los conceptos básicos se entiendan, que puede haber discernimiento y con un poco de creatividad se tendrán cada vez, mejores ideas y nuevas herramientas. Solo así, lograremos aplicar la tecnología en la solución de nuestras necesidades de seguridad.
Beneficios y protección de la inversión en capacitación
La capacitación ya sea virtual o presencial, permite que los conocimientos de empleados no incurran en obsolescencia, que ocurre generalmente cuando no hay reentrenamientos.
Un equipo de trabajo bien capacitado, se adapta más rápido a los cambios del mercado y a las nuevas tecnologías.
Cuando la empresa cuida a su personal, se disminuye la rotación de empleados y logra entrenar recurso técnico alternativo y sustituto, que evita interrupciones y ocupa vacantes muy rápido.
Las inversiones en capacitación benefician tanto a la persona entrenada, como a la empresa que convoca. Las empresas que mayores esfuerzos realizan en este sentido, son las que más se beneficiarán en los mercados cada vez mas competitivos, donde urge diferenciarse.
En nuestro gremio, muchos directivos me informan que decidieron no capacitar, por el temor a que su inversión se pierda y se pase a la competencia. Considero que es un error pensar de esa manera. Las empresas deben proteger su inversión en capacitación, conociendo lo que cada miembro del equipo es capaz de hacer y desarrollando un plan especial para cada empleado, de tal manera que logre hacer una “carrera” al interior de la empresa, incluso si es un alto directivo o socio. Cada persona puede mejorar sus aptitudes y actitudes, para transformar la empresa en una organización más eficiente.
Hacer que los empleados conozcan y aprendan más de lo que deben, es otra forma de proteger la inversión y mitigar el riesgo de abandono, porque la información no la tenía una sola persona y se puede cubrir una vacante de manera inmediata ya sea al mismo nivel o incluso con un ascenso, que motiva mucho a todo el equipo de trabajo.
Conclusiones
El gremio quiere capacitarse para mejorar sus condiciones operativas o económicas. Aprender de tecnología especializada en nuestro gremio, tiene gran acogida. La mayoría siente que el costo y el tiempo son las principales barreras para formarse. La combinación entre un entrenamiento presencial y el buen uso de herramientas digitales, es el método más eficiente y el que más se usa. En efecto y por ahora, aprender cara a cara, sigue siendo más eficiente que la educación virtual. En los últimos años se ha incrementado el uso del celular inteligente y los computadores portátiles para entrenamientos virtuales.
Las empresas requieren capacitar y reentrenar a su personal de manera adecuada, en todos los ciclos y momentos, de acuerdo a las capacidades de cada empleado y en búsqueda de las metas trazadas.
* Germán Alexis Cortés Hernández es ingeniero electrónico colombiano, presidente de la empresa de Consultoría Insetrón – Electronic Networks Consulting. Instructor de ALAS y la academia ALFIL. Ha participado en numerosos proyectos de Automatización Edificios en Latinoamérica. [email protected] - [email protected]
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