El presente año estuvo colmado de aciertos y desaciertos para la industria de la seguridad electrónica, especialmente motivados por factores externos como la caída de los precios del petróleo, el alza del dólar, el estado actual del mercado chino, entre otros, hicieron que los actores activos de la industria vivieran realidades opuestas.
Para algunos actores de la industria fue un año de buenos negocios, para otros más, enfrentarse a un dólar a un precio elevado fue una barrera latente para la consecución de muchos de los negocios.
En algunos países como México, Colombia y Perú, por nombrar algunos casos, al estar la divisa americana por las nubes, la voluntad de compra de productos impostados se dilató en 2015, por lo que muchos de los buenos proyectos se espera estén tomando vuelo en el próximo año.
Lo anterior hace pensar que 2016 será un buen año para la industria, especialmente para aquellos que sepan afrontar las dificultades entregando valor agregado como consultoría, buenos precios, y acompañamiento activo a sus clientes y, por su puesto, a sus proyectos de seguridad.
Del mismo modo, no se puede dejar de resaltar que también hubo grandes inversiones en seguridad, especialmente en el sector gobierno, hotelero e industrial, que dinamizó en buena medida el mercado de la región latinoamericana.
Estas son realidades de un mercado cambiante, que nuestra industria deberá tener presente para salir avante. Como dice el viejo adagio: “Crisis son oportunidades”.
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