Argentina. La venta de dispositivos de videovigilancia creció un 20% en lo que va del año. Profesionales, empresas, comercios y casas de familia se suman al control por monitoreo, un fenómeno que tiene su par en las políticas públicas para combatir el delito.
El aumento de la videovigilancia en espacios públicos tiene su complemento en el ámbito privado. En las empresas rosarinas dedicadas a brindar servicios de seguridad indican que las ventas de los dispositivos aumentaron un 20% en lo que va de este año, en comparación con el mismo período de 2011, según indica un sondeo hecho por las autoridades locales.
El empresario Miguel Milano dijo que las cámaras de videovigilancia se venden, en su gran mayoría, a empresas, profesionales, supermercados, pequeños y medianos comerciantes y casas de familia.
Agregó que muchas personas que adquirieron los dispositivos hace varios años están renovando los aparatos para actualizar la tecnología.
“La gente quiere tener más tranquilidad, más control, más disuasión”, dijo Milano. A la hora de enumerar beneficios, sostuvo que la videovigilancia es “más barata que tener una persona todo el tiempo”.
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