por Santiago Jaramillo H
Para Alfredo Iturriaga el estar inmerso en el mundo de la seguridad es algo casi inherente a su vida misma, pues desde hace casi 40 años está vinculado con ésta. Primero como miembro de las Fuerzas Militares de su país, institución en la que alcanzó el grado de Teniente Coronel al momento de su retiro voluntario en 1990, y a partir de ese año y hasta la actualidad como participe de primera línea en el sector de la seguridad privada.
Desde el año 1988 posee la Certificación en Protección Profesional (CPP), que le ha sido renovada ininterrumpidamente hasta el presente año.
La primera experiencia que tuvo Iturriaga en el sector privado fue como Gerente Corporativo de Seguridad del Grupo de Empresas CCT, filial de British American Tobacco en Chile, cargo que ocupó hasta 1999.
Luego de 10 años en esa posición en BAT Chile, decidió formar su propia compañía de consultoría en seguridad estratégica corporativa llamada RacoWind Consultores Ltda. con la que trabaja hasta el día de hoy.
Y precisamente estando al frente de esta compañía, desde 2000 y hasta 2008, asumió como consultor senior de la Souza Cruz - Brasil, filial de la British American Tobacco – Latinoaméricana, en Seguridad Estratégica e Inteligencia Competitiva.
Actualmente es consultor de seguridad del proyecto ALMA – Atacama Large Millimeter/submillimeter Array, proyecto de la ESO Europa – AUI de EE.UU. y NAOJ de Japón, que debe iniciar sus actividades en el año 2012 en la Pampa Chajnantor a 5.000 metros de altitud en el norte chileno.
También labora para la cadena de Tiendas Ripley S.A., Cellstar Chile y como docente de la Escuela de Inteligencia del Ejercito de su país.
De otro lado, Iturriaga reconoce que uno de sus guías en su inserción en esta industria fue “el Global Security Manager de BAT Plc. de Inglaterra, el señor Fred Harding, un coronel retirado del MI.5, quien guió mis primeros pasos en seguridad privada y de quien hasta el día de hoy recuerdo sus sabios consejos”, apunta nuestro CPP del Mes y agrega además que “mi mentor en ASIS International y las aproximaciones al CPP, fue el Sr. Paul Barker, entonces Director de Prevención de Pérdidas de la British Petroleum, hoy Director Global de Seguridad de Texaco”.
CPP, distinción de profesionalismo
Certificarse como CPP más que un rótulo es un verdadero sello de profesionalismo en la labor, así lo evidencia el chileno Alfredo Iturriaga al indicar que “en un mundo globalizado, cualquier profesional de cualquier área, debe tener un conocimiento completo de su profesión y el CPP le da al profesional de seguridad esta característica y lo que es más importante aún, lo hace hablar un idioma internacional de seguridad que le permite insertarse por completo en la globalización, logrando una eficiencia y una eficacia muy por sobre la media del mercado”.
Respecto de las cualidades de las personas que son CPP, Iturriaga las resume en: “Profesional 100%, con un gran sentido de la responsabilidad, además ser creativo, sensitivo y asertivo. En pocas palabras, un líder con altos estándares éticos, con un importante sentido de apoyo a la sociedad y sus pares”.
De otro lado, y al ser indagado por cuáles son los problemas más frecuentes para la seguridad personal que pueden presentarse en el lugar de trabajo y que el CPP debe solucionar, nuestro invitado aseveró que “las amenazas a las personas siempre serán las más relevantes, toda vez que ésta, ha sido y seguirá siendo el activo más importante de una empresa. En nuestro medio Latinoamericano, el secuestro es un problema que se debe enfrentar como amenaza, el consumo y tráfico de estupefacientes, y por último, no por esto menos importante, la relación del empleado con el medio ambiente (catástrofes de la naturaleza y salud ocupacional)”.
Ya tratando el tema de cuáles son los análisis que debe realizar un CPP en un lugar en materia de seguridad, Iturriaga, quien durante los años 2005 y 2006 se desempeñó como Senior Regional Vice President del Grupo Nº 14 “América Latina” de la American Society for Industrial Security, ASIS Internacional, apuntó que “el principal análisis que debe realizar un CPP, permanentemente es el análisis de riesgos, con sus cuatro componentes: la amenaza, la vulnerabilidad, la probabilidad y el impacto. Mientras más profundo y permanente sea este análisis, mejor podrá cumplir su tarea de prevenir los daños a las personas y a la propiedad que se encuentran bajo su responsabilidad”, apunta.
Futuro y expansión de la industria
Alfredo Iturriaga relata que ve con muy buenas perspectivas la industria de la seguridad, pues cada día son más los estados que están entregando responsabilidades de seguridad a los privados, lo cual no se presenta en mayor medida, según nuestro invitado, debido a la poca profesionalización que aún se presenta, precisamente por esta razón es que las tres certificaciones internacionales (CPP, CPI, PSP) que otorga ASIS, cada vez toman mayor vigencia y, claro está, se denota un ambiente propicio para el crecimiento.
Precisamente en este sentido, el representante de la industria chilena cuenta que “hace unas semanas fui invitado para dar unas charlas en la Universidad Americana de Asunción del Paraguay, país pequeño y con una industria de la seguridad no muy desarrollada; sin embargo me encontré con empresarios de seguridad que están formando profesionales a los cuales han motivado para ir por el camino de las certificaciones y es así como estamos ad portas de formar el Capítulo ASIS de Asunción y consecutivamente iniciar la preparación profesional de unos 40 profesionales que se encuentran cursando diplomados de seguridad privada en esta universidad y también en otro que desarrolla la Universidad Católica del Paraguay, verdaderamente un ejemplo para muchos países”.
Del mismo modo nuestro invitado, quien fue designado para el período 2009 – 2010 como miembro del Professional Certification Board – PCB ASIS International, advierte que pese al boom por el que pasa esta industria, la educación, capacitación y actualización de todo el personal que se desempeña en el ámbito de la seguridad es algo imprescindible.
“Sin lugar a duda la certificación es el derrotero que todo profesional de la seguridad debe seguir, ya sea en las áreas específicas de la investigación y la seguridad física, como en la administración de seguridad. Dicho lo anterior, como punto de partida, el profesional de seguridad debe estar permanentemente estudiando, tanto aquellas disciplinas nuevas en lo tecnológico y en la administración, como compartiendo las experiencias y las lecciones aprendidas que han desarrollado sus colegas de su ambiente local, como de otras latitudes y realidades”, destaca.
En cuanto a los retos que debe enfrentar día a día un CPP, Iturriaga concluye que lo más importante es mantener vivos los valores de la certificación y de ASIS International para continuar siendo un aporte a la sociedad. Del mismo modo, advierte que no se puede olvidar en ningún momento el estar en permanente entrenamiento y capacitación para lograr mantener la certificación del CPP, que es renovada cada tres años.
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