La seguridad es una maquinaria que necesita que cada engranaje funcione de forma sincronizada para lograr su objetivo; precisamente los CPP son un componente vital de esta industria.
En 1983 el Ingeniero Jesús Cruz Vorrath empezó su camino en el mundo de la seguridad al ser nombrado director general de la empresa SEPSA. Esta empresa dedicada a brindar servicios integrales de seguridad privada marcó el comienzo de una carrera que 28 años después se consolida con su trabajo como Vicepresidente del Consejo de Administración de las empresas del Grupo Seguridad Integral (GSI).
Este mexicano, que actualmente reside en Monterrey, se gradúo como Ingeniero mecánico eléctrico de la Universidad Veracruzana; su desarrollo profesional ha estado marcado por la ingeniería y se desempeño en empresas como Mallaminsa, HYLSA, y FEMSA. Posteriormente obtendría su Maestría en Administración del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
Para Cruz, El CPP debe ser un especialista en seguridad y administración, “debe tener una visión general de todas las funciones de una empresa”, afirma. Y plantea la necesidad para estos profesionales de reforzar sus aptitudes y mejorar su desempeño estudiando una especialización en administración. “Esto les permitiría tener una visión global de las organizaciones y así evaluar integralmente los riesgos”.
De igual forma, desde su perspectiva, el análisis de riesgo y el diagnóstico de seguridad son estudios esenciales para un CPP, puesto que arrojan información importante y prioritaria para la toma de decisiones y buena administración de los riesgos en materia de seguridad. En el mismo sentido, anotó que estos estudios deben estar influidos por los análisis de rentabilidad de la seguridad, para lo cual es muy importante darle seguimiento a todos los planes y proyectos de esta materia en la empresa.
La voz de la experiencia
Jesús Cruz, nuestro invitado en esta edición, relata que la razón para certificarse como CPP fue “tener un reconocimiento oficial ejemplar que ayudara a mejorar el nivel de conocimientos de las empresas”. Hasta el momento, cree que no se ha equivocado en sus intenciones, aunque confiesa que ha tenido grandes retos en su desempeño como profesional.
Los problemas más frecuentes que identifica en el entorno laboral son la “falta de lealtad por parte del personal y la pérdida de la percepción de las medidas de seguridad que deben existir”. Asimismo, destacó como cualidades indispensables de un CPP el conocimiento de las funciones de disuasión, detección, detención y la capacidad de respuesta ante un acto de robo o delito.
Por otro lado, destacó que uno de sus mayores aprendizajes lo obtuvo al implementar el programa de patrullaje de seguridad pública bancaria. “El proyecto se creo con el objetivo de cooperar con las autoridades, reducir el robo a sucursales bancarias y coadyuvar a las autoridades a reducir índices de siniestralidad en Monterrey. Al final logramos que la ciudad fuera una de las más seguras de América Latina”.
Actualmente, desarrolla otro proyecto bancario en el que debe mantener un sistema de seguridad nacional que funcione eficientemente en más de 100 sucursales de la República Mexicana. “El objetivo es proporcionar servicios seguros a los clientes, manteniendo actualizados estos procedimientos, a la par que se continua con avances en el desarrollo de la tecnología para reducir más los siniestros”.
Seguridad electrónica
Su recorrido por la industria también lo ha llevado al campo de la seguridad electrónica, como resultado de su experiencia en la vigilancia bancaria, “para los proyectos que he desarrollado la seguridad electrónica es muy importante, por ejemplo en la transmisión de señales de alarmas de delitos en proceso; para lograr una respuesta inmediata, alertar al personal de la Secretaría de Seguridad Pública, y poder actuar en caso de ser un delito en proceso”, explicó.
Asimismo, considera que la seguridad electrónica es una herramienta fundamental en la constitución de un sistema integral de seguridad. Por esa razón cada día tienen un porcentaje mayor de aplicación. “Es un complemento efectivo al personal de seguridad y es un elemento determinante para la disuasión del delito”, recalcó.
Aunque no dudó en anotar que lo más importante para combatir la delincuencia es “ganar la batalla en la mente del potencial delincuente”, es decir, a través de mensajes claros comunicar la existencia de medidas de seguridad y la capacidad para detectar y dar respuesta a actos delictivos.
Además, indicó que “adicional a la capacidad de responder inmediatamente a delitos en proceso, se requiere aumentar las expectativas de castigo al tener sistemas electrónicos como circuito cerrado de TV y otros que aporten evidencia para evitar la impunidad”.
Futuro de la industria
Finalmente, Jesús Cruz, resaltó que el principal objetivo de un CPP es mantener un ambiente seguro y reducir los índices de delitos, colaborar con las estrategias y objetivos de la institución a la cual sirve, y asegurar que se cumplan los procedimientos de seguridad en un ambiente de respeto a los derechos humanos.
“A futuro veo un fuerte crecimiento para la Industria de la seguridad en América Latina, por las inversiones que se están programando. Las inestabilidades políticas que actualmente hay en otros países aumentaran las inversiones, la demanda de más profesionales de la seguridad y CPP para satisfacer las necesidades de las empresas”, indicó.
Concluyó afirmando que para estar a la altura de las necesidades del mercado, en América Latina es prioritario capacitar a quienes se desempeñan en el área de seguridad, desde el nivel de guardias hasta directores. “El crecimiento reciente y futuro de la industria es de dos dígitos anuales, por lo que la demanda de calidad y capacitación seguirá creciendo al mismo ritmo”.
Recuadro
Un profesional de la seguridad
El CPP del mes, Jesús Cruz Vorrath, es actualmente el Vicepresidente del Consejo de Administración de las empresas del Grupo Seguridad Integral (GSI). Grupo líder de seguridad privada en México, conformado, entre otras, por las empresas Cometra, Sepsa y Seguritec.
Este grupo opera bajo el concepto de brindar seguridad integral a sus clientes a través de sus empresas reconocidas; comercialmente sus diversas líneas de servicio incluyen: traslado de valores, proceso de efectivo, cajeros automáticos, guardias de seguridad, custodia de valores vía terrestre, aérea y satelital, sistemas digitales de seguridad y manufacturas en seguridad.
Además, fue Vicepresidente Regional para la República Mexicana de ASIS Internacional, y responsable de los capítulos de México, Monterrey, Guadalajara y Tijuana.
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