Por Héctor R. Torres, PhD, MBA, CPP, CFE*
Un saludo fraternal desde Puerto Rico para todos los colegas y lectores de esta columna! Es un placer volver a compartir nuevamente con ustedes. Un saludo muy especial para Carlos Ojeda B., estudiante de Ingeniería Electrónica y futuro colega de Barranquilla, Colombia. Tuve el privilegio de compartir con Carlos, quien realiza una investigación acerca de las nuevas tecnologías de integración de seguridad electrónica. Le deseamos mucho éxito en esta encomienda.
En esta edición hablaremos sobre el manejo de emergencias y su importancia como destreza gerencial.
Antes de entrar de lleno en el tema, primero tenemos que definir varios conceptos básicos. Una emergencia se puede definir como una situación que presenta un riesgo inmediato a la salud, vida, propiedad o el medio ambiente. Por lo general, las emergencias requieren respuestas inmediatas para prevenir que la situación se torne peor.
Un desastre se puede definir como una ocurrencia natural o provocada por el hombre que afecta negativamente la salud, vida, sustento o industrias desembocando con frecuencia en cambios permanentes en las sociedades y medio ambiente.
Aunque las definiciones aparentan ser similares el contexto de las mismas son diferentes. Las emergencias pueden incluir desde una emergencia médica con un empleado hasta la interrupción de los sistemas de información de la empresa. Un desastre puede incluir una repentina inundación de la planta física de una empresa por lluvias torrenciales hasta un atentado explosivo por terroristas. La manera como manejamos las emergencias o los desastres se convierte en una importante destreza en la gerencia de la seguridad.
El manejo de emergencia o la administración de desastres
El manejo de emergencias o la administración de desastres se define como las acciones tomadas para prevenir y lidiar con los riesgos producto de las emergencias o desastres.
Es una disciplina dentro de la gerencia de la seguridad que envuelve la preparación y la respuesta a las distintas emergencias o amenazas que pueda enfrentar una organización. El manejo de emergencias es un proceso continuo de identificar amenazas; registrar los riesgos, mitigar los efectos de los riesgos identificados y planear respuestas a las amenazas identificadas.
El manejo efectivo de las emergencias o desastres se basa en un plan compresivo que integre los recursos de la organización con los recursos externos disponibles.
Otro término que se usa para describir el manejo de emergencias en el sector privado o en organizaciones de negocios es la “continuidad de negocios”. La planificación de la “continuidad de negocios” se realiza por el departamento de seguridad o por el departamento de riesgo operacional dependiendo del tamaño o tipo de organización.
No es importante el término que se use ni qué departamento lo ejecute. Lo importante es saber que se basa en la planificación continua de cuatro fases de actividades coordinadas y entrelazadas: Mitigación, preparación, respuesta y recuperación.
Mitigación: Los esfuerzos de mitigación tratan de prevenir que los riesgos/peligros se conviertan en emergencias o desastres. De igual manera, éstos reducen los efectos de los desastres cuando se presentan.
Estos esfuerzos empiezan con la identificación de todos los posibles riesgos, a través de un estudio de riesgos y vulnerabilidades. Esta fase se distingue de las otras fases del manejo de emergencias porque se enfoca en las medidas de largo alcance para reducir o eliminar los riesgos.
Existen dos categorías de medidas de mitigación; estructurales (por ejemplo, el uso de la tecnología para controlar los riesgos) o no estructurales (el uso de seguros para transferir los riesgos). Por último, la implementación de estrategias de mitigación pueden formar parte del proceso de recuperación después de un desastre.
Preparación: En la fase de preparación se desarrollan los planes de acción a tomarse en caso de que ocurra una emergencia o desastre. Algunas de las medidas de preparación incluyen los planes de comunicación, el adiestramiento de equipos de respuesta inmediata, el desarrollo y práctica de planes de desalojo, el almacenamiento de abastecimientos para las emergencias y los pactos de ayuda mutua con otras empresas o con entidades gubernamentales, por nombrar algunas.
Respuesta: La fase de respuesta incluye la movilización de los recursos, al igual que la implementación del plan de respuesta para responder a una emergencia o desastre. La fase de respuesta incluye la participación de otras agencias externas como los bomberos, personal de emergencias médicas y la policía.
Recuperación: El propósito principal de la fase de recuperación es reestablecer las áreas o las operaciones a sus estados originales. Los esfuerzos de recuperación se basan en los asuntos y las decisiones que tienen que tomarse para lidiar con los efectos de la emergencia o desastre. Algunas de las medidas de recuperación incluyen el reestablecimiento de la energía eléctrica, agua potable, maquinaria, y reparaciones de las estructuras físicas.
En Resumen
El entendimiento del manejo de emergencias como destrezas de la gerencia de seguridad tiene una importancia que no puede ser menospreciada. Como profesionales del campo de la seguridad recae sobre nosotros el tener conocimiento amplio del manejo de emergencias. Mas vale prevenir que tener que lamentar. Los invito a que sigan compartiendo sus ideas e inquietudes del mundo y la gerencia de seguridad. Un abrazo y hasta la próxima!!
*Si desea puede escribirle al autor de este artículo al correo electrónico [email protected]
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