Reportándose por IP

En las décadas de los 80 y 90, las alarmas monitoreadas por línea telefónica marcaron la historia. Millones de hogares, empresas y almacenes eran protegidos por este medio, el cual utilizaba una línea telefónica convencional para reportarse a la central en un rango de tiempo de 25 segundos a un minuto.

Una de las desventajas de este sistema es que la alarma tenía prelación sobre el empleo de la línea telefónica, de forma tal que si ocurría un evento y la línea estaba ocupada por el cliente, la alarma cortaba la llamada para poder transmitir las señales. Asimismo, el gran envío de señales a la central intensificaba el número de impulsos en la línea de teléfono y por ende la factura del consumo telefónico llegaba con cifras cada vez mayores. A finales de los años 90, este tipo de transmisión alcanzó el 95% del mercado de monitoreo, dejándole sólo el 5% al espectro radial.

Modalidades de transmisión

Como bien se sabe, los sistemas de alarmas cuentan actualmente con varios tipos de transmisión - tales como radiofrecuencia, GSM/GPRS y TCP/IP - para el reporte de los eventos a la empresa que brinda el servicio, en muchos casos a la policía o al mismo departamento de seguridad de la compañía. Estos sistemas han desplazado en cierta medida a la renombrada línea telefónica, aunque no del todo, pues muchos abonados continúan con esta modalidad.

Cada uno de estos medios de transmisión han evolucionado en la medida que los usuarios demandan mayor rapidez, seguridad y tecnología en el envío de los eventos.

A finales de los 90, tener Internet domiciliario, comercial y empresarial era un lujo con el que contaban muy pocos países en América Latina; y los que lo tenían asumían grandes costos de instalación además de un incremento en el valor de sus servicios de telefonía, pues en países como Colombia los primeros indicios de la Internet se registraban a través de las líneas telefónicas, lo cual también resultaba costoso para los usuarios.  

Sin embargo, las compañías ISP (Internet Service Provider) comenzaron a ampliar su rango de acción y sus tecnologías de transmisión de datos abaratando un poco los costos para los clientes. Para los primeros años del 2000, Internet ya estaba codificada como una nueva forma de comunicación que llevaba a repensar las formas de transmisión de datos en la industria de la seguridad. Así surgió el monitoreo por TCP/IP, el protocolo de comunicación más utilizado por su seguridad en el momento de enviar los datos; aunque no es el único, ya que en la red conviven muchos protocolos (UDP, HLDC, HTTP, FTP, etc).

Desde que nació Arpanet en 1970, se desarrollaron un cúmulo de protocolos que trabajan conjunta o independientemente dentro de la red para llevar la información a donde se solicite. El TCP es el que se encarga de la seguridad de la conexión, comprueba que lleguen todos los datos completos y que compongan el envío final, mientras que el IP desarma los envíos y los rutea hasta donde está el destinatario.

Las ventajas que ofrece esta modalidad de transmisión han obligado a que las compañías migren o comiencen a migrar al monitoreo IP, bien sea por banda ancha (ADSL) o por una red LAN o WAN.

Cobertura IP

Hace varios años, los profesionales de la seguridad no veían con muy buenos ojos el cambio a los sistemas de monitoreo por IP, debido a los altos costos del servicio, la mala calidad de los ISP locales y la baja velocidad de transmisión, ya que se requiere de alta velocidad de conexión para garantizar el buen funcionamiento de esta solución de seguridad.

La masificación de la Internet en el mundo ha presentado un rápido crecimiento desde el 2000 hasta el año pasado, especialmente en el Medio Oriente, África, América Latina y el Caribe, donde el número de usuarios creció un 920%, 883% y 600% respectivamente.

Según internetworldstats se estima que a diciembre de 2007, existen en el mundo 1,32 millardos de usuarios de Internet, de los cuales 126,2 millones se encuentran en Latinoamérica; lo anterior se presenta como un buen escenario para las empresas que monitorean alarmas en la región, ya que los países latinos han incrementado considerablemente el uso de la red, pudiendo decir que muchos hogares ya cuentan con banda ancha, y ni qué hablar de las compañías.

Datos que corren por la red

Debido al incremento en la penetración de Internet en América Latina y a la migración del monitoreo de alarmas de línea telefónica a IP, los profesionales de la industria consideran que ésta es una tecnología que, aunque muy reciente, presenta características importantes que combinadas con las ventajas de las conexiones de redes permiten conseguir tiempos muy cortos de transmisión de eventos. El mismo procedimiento que realizaba la alarma cuando se comunicaba por línea telefónica es ahora realizado sobre la Internet, de modo tal que no ocupa el teléfono, no hace que se caigan las llamadas y consume un ancho de banda mínimo.

“La transmisión de alarmas vía IP tiene como característica principal que los paneles de alarma transfieran en protocolo TCP/IP como comunicación principal y como comunicación alternativa en un protocolo de comunicación telefónica, como CONTACT ID y SIA”, según explica Manuel Rebagliati, gerente regional para Sudamérica de LRG International.

De la misma forma asegura que cuando se utiliza un protocolo que permite una comunicación vía red LAN o WAN se tiene como receptor del evento una PC que cuenta con un software; también la mayoría de los fabricantes tendrán una central receptora IP, lo que en ese caso conjugará la eficiencia del software con la capacidad de la receptora, teniendo como resultado una transmisión-recepción del evento de muy alta calidad y con la posibilidad de sincronización con el software de automatización.

Para lograr que un abonado cuente con un sistema de transmisión IP, éste debe disponer de banda ancha y de una conexión a Internet las 24 horas, para permitir el constante envío de señales de la alarma a la central para reportarse, y aún más cuando se presente un evento.

Como lo afirma Alberto Mattenet, de Robert Bosch Argentina Industrial S.A., managing director Bosch Security Systems (ST/SAR), esta conexión a Internet debe ser provista por una empresa responsable. Sin embargo especifica que cuando el nivel de disponibilidad que se requiere es muy alto, las corporaciones instalan sistemas de comunicaciones propios o contratan en forma directa a las empresas de telefonía por lo requerido, como sucede en los bancos al operar con una red LAN/ WAN propia.

Desafíos y oportunidades

Al igual que los usuarios, la empresa prestadora del monitoreo de alarmas debe contar con algunas especificaciones a fin de poder brindarle a sus clientes la calidad de servicio requerida para satisfacer sus necesidades. Antes de brindar dicho servicio, la compañía debe elegir los equipos de alarmas e identificar por qué protocolo realizará el envío de las señales, ya que el mismo puede hacerse por TCP o también por UDP.

Al implementar la transmisión de los eventos de alarmas vía IP, la empresa prestadora del servicio tiene como desafío interno mantenerse en constante actualización, además de contar con un personal técnico especializado en un nivel superior al que se tenía para simples conexiones telefónicas migrando, como es lógico, a un nivel superior de tecnología, pues Rebagliati asevera que “de la capacitación y el entrenamiento adecuado dependerá en gran medida el éxito de este nuevo emprendimiento”.

Mattenet afirma que una oportunidad para quienes operan en el segmento de alarmas es el abanico de posibilidades de negocios que esta tecnología ofrece, permitiendo brindar alta seguridad en ambientes remotos, a la vez que se garantiza la supervisión constante del estado de los sistemas de alarma conectados a la red.  

Asimismo piensa Rebagliati y agrega: “tengamos claro que las alarmas vía IP no son sólo un cambio en la vía de comunicación, sino que traen consigo grandes avances, tal es el caso de la muy atractiva posibilidad de la video vigilancia, la opción de que el usuario final reciba mensajes a su teléfono o correo electrónico indicando los eventos y ocurrencias  importantes”.

Desplazamientos de alto nivel

Al igual que todos los equipos y sistemas que funcionan en la seguridad, el monitoreo de alarmas también posee ventajas y desventajas, especialmente si hablamos de nuevas tecnologías como la transmisión por IP.

De acuerdo a lo expresado por Reblagliati y Mattenet, las ventajas del envío de datos por IP para el campo de las alarmas son innumerables, sobre todo para aplicaciones bancarias y corporativas las cuales están conectadas vía LAN o WAN.

•La transmisión vía IP permite una velocidad de comunicación más rápida y económica, pues en el caso del envío de los datos por teléfono cada evento genera una llamada telefónica que tiene un costo, mientras que por IP se trata de una tarifa plana y que por consiguiente no tiene consto adicional, pues si se usa mucho o poco vale lo mismo. De este modo, se obtiene la posibilidad de enviar múltiples eventos – tales como apertura de sectores, identificación de usuarios ingresando/egresando, señales de supervisión remota y control de la central de alarmas y activación de puertas, entre otros– al centro de supervisión y despacho sin generar un costo adicional por comunicación.

•La velocidad de notificación de alarma al centro de supervisión y despacho de la empresa de monitoreo permite la inmediata comunicación ante un evento. Esto es particularmente necesario cuando se requiere asegurar el despacho en forma urgente, dado que los valiosos primeros segundos que demora una comunicación telefónica son, en muchos casos, la diferencia entre una protección exitosa y una llegada tardía al sitio de los hechos.

•La transferencia por Internet ofrece la posibilidad de un control continuo a través de una interrogación secuencial, asegurando la comunicación constante entre ambos sitios. Esto permite que aplicaciones residenciales o comerciales posean un nivel de seguridad similar a aquel de la industria bancaria.

•Con la entrega por IP se puede utilizar una tecnología de paneles de alarma de última generación, con poderosos softwares que dan como resultado una comunicación más completa con amplia información sobre el evento e incluso la incorporación de video, planos o mapas que proveen imágenes y ubicación exacta de lo que está ocurriendo.

•Las alarmas que transmiten por IP pueden enviar los eventos a más de un centro de control al mismo tiempo; es decir, pueden transferir al receptor del centro de monitoreo, a la PC o a un celular en simultaneo con la ventaja de ahorro de tiempo en la toma de decisiones e incluso consiguiendo transmitir video a todos ellos al mismo tiempo.

•Estos equipos pueden ser monitoreados, controlados e incluso reprogramados desde grandes distancias como otra ciudad, país o continente a través de un sitio web o una dirección IP, pudiendo ser ésta dinámica o estática, siempre y cuando se cuente con el nivel de autoridad para hacerlo.

•Las alarmas con capacidad de comunicación IP pueden ser instaladas en puntos donde no se cuenta con una línea de teléfono, pero si con un punto de red, como es el caso de los ATMs.

En cuanto a las desventajas, la principal es el trabajo del sistema de monitoreo sobre la red empresarial, pues como ya lo hemos mencionado en otros artículos, existen un conflicto entre los ingenieros de redes y los profesionales de la seguridad en el momento de transmitir datos de las distintas soluciones sobre la red de la compañía.

Debido a esto, algunos usuarios no permiten el ingreso a ella por la inviolabilidad de las redes y por la seguridad propia de éstas, de tal manera que muchas veces son los propios clientes quienes realizan el monitoreo obviando a la empresa que antes prestaba este servicio. 

Otra desventaja es que, sin duda por el momento, sólo se puede prestar este servicio a un grupo reducido de clientes.

El último punto en contra se relaciona directamente con la prestación del servicio de Internet por ADSL, ya que si se produce un corte de la línea telefónica se deja inactivo el enlace Internet.

Vías latinas de comunicación

Al igual que las opciones y la eficiencia de los sistemas de transporte masivos varían de acuerdo a las ciudades o los países en que se encuentren, ciertos lugares también disponen de velocidades de banda ancha más rápidas que otros.

Expertos de la ONU, reunidos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo, estiman que en los países desarrollados el acceso a conexiones rápidas de Internet promedio es de 28%, mientras que en los países en vías de desarrollo sólo alcanza el 3%. No obstante, también consideran que hay un progreso en la disponibilidad de Internet, pues en el 2002 ésta era diez veces mayor en los países desarrollados que la de los países en vías de desarrollo, pero en el 2006 era sólo seis veces mayor, lo que implica un crecimiento en el acceso y la disponibilidad de Internet.

Estos datos, al igual que el incremento en la penetración de Internet en América Latina, demuestran que los sistemas que comienzan a implementarse sobre las comunicaciones IP tienen futuro, pues cada día resulta más notable el avance de las tecnologías en la región.

Al respecto, Rebagliati considera que “la mayor parte de países de América Latina y el Caribe cuentan con buenos proveedores de conexiones ADSL, lo que ocurre es que éste es un servicio que no es económico, por el momento, entonces los usuarios recurren a pequeños proveedores, pero esto está cambiando rápidamente, ya existen muchas razones para que los usuarios finales migren a  proveedores que les brinden anchos de banda y velocidades adecuadas a la necesidades de hoy, y una de ellas es la capacidad  de tener video y alarmas por IP”. Aunque también explica que la posibilidad de que una red sea deficiente o se caiga es real, por lo que los paneles IP tienen un sistema redundante de tal forma que la data de la alarma utilizará los protocolos convencionales vía teléfono, celular o radio.  

En cuanto a las caídas de la red, Mattenet coincide con su colega respecto al soporte o a las opciones de respaldo de los sistemas, y afirma que ante una salida de servicio de la conexión IP, el centro de supervisión y despacho de la empresa de monitoreo será notificado al instante de esta situación. De esta manera, cuando el nivel de seguridad del abonado remoto lo amerite, se podrán activar las medidas de contingencia necesarias.

En cuanto a los adelantos tecnológicos de la región, en América Latina no se producen grandes desarrollos en el campo de la seguridad electrónica, por lo que la mayoría de las innovaciones provienen del mercado internacional, especialmente de los Estados Unidos.

No obstante, es posible afirmar, según Mattenet, que los sistemas de alarmas que operan vía IP han alcanzado una etapa de madurez importante, por lo cual los principales adelantos ya han sido incorporados. “En particular, las características de encriptado, anti-reemplazo y anti-sustitución del IP resultaron sobresalientes hace años y actualmente son parte de un estándar incorporado”. Asimismo, y para soportar la operación en redes con micro-cortes, también existen supervisiones especiales que permiten operar en esas condiciones.

A diferencia de la transmisión de datos en los sistemas de CCTV, los paquetes de información enviados por las alarmas sobre IP son extremadamente reducidos y su transmisión no implica sobrecarga de la red.

Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile, Perú y Venezuela son los países de América Latina con mayor desarrollo y que cuentan con mejor calidad de redes, lo que conlleva a que la transmisión de alarmas vía IP sea implementada en mayor medida.

Hoy en día la tendencia en la transmisión de alarmas por IP es migrar a sistemas propietarios con desarrollos y experiencias comprobadas, así como de fabricantes conocidos. También se destaca la reducción de los precios en el mercado y una popularización de estos sistemas, dado que ya existen instalaciones de este tipo a nivel domiciliario en América Latina. “En poco tiempo, los paneles estándares de alarmas para uso residencial y comercial chico contarán con una conexión IP estándar” opina Mattenet.

En la misma dirección se enfoca Rebagliati, quien afirma que en la actualidad el concepto de transmisión IP se está trasladando al ámbito de las empresas medianas y al doméstico,  “en el mercado existen dos categorías de paneles con comunicación IP, los paneles de alta tecnología y un número de zonas realmente impresionante, muchas de ellas sobre las 500 zonas para aplicaciones bancarias y corporativas; y en el segundo nivel tenemos los paneles con comunicación IP para aplicaciones comerciales y domiciliarias”, pues en la actualidad el concepto de transmisión IP se está trasladando al ámbito de las empresas medianas y al doméstico.