Queridos lectores:
Nuevamente acudimos a este espacio para revisar algunos de los fenómenos que se presentan en la industria de la seguridad. Afortunadamente, muchos de ellos son positivos, como el que vamos a abordar en esta editorial, que básicamente podría definirse como la atenuación de las fronteras de aplicación de la tecnología de seguridad.
Esto podría explicarse por el cada vez más creciente número de usos que se le pueden dar a aquellos equipos que una vez fueron diseñados para proteger la integridad y los bienes de los seres humanos. No son pocos los ejemplos que confirman lo anterior.
En CCTV hay ciertas evoluciones. Lo que antes fuera utilizado para vigilancia por video, hoy está siendo aplicado al incremento de la productividad empresarial, además de otros fines mercadológicos que les han sido adicionados. Ahora bien, no es que estos usos sean nuevos, sino que es precisamente en los últimos años cuando se están masificando. Así, es común que en las empresas instalen cámaras de CCTV, no sólo para proteger, sino también para verificar que los empleados estén en sus puestos de trabajo, o en otros casos verificar que estén ejecutando para las labores que fueron contratados.
Igualmente, los supermercados pueden utilizar estos equipos para verificar cuáles secciones del establecimiento son las más visitadas, para así fijar los precios de negociación con los proveedores, o incluso determinar cuáles horas son las que mayor flujo de visitantes ofrecen al negocio.Los equipos de control de acceso también están encontrando nuevos usos. Los dispositivos biométricos, por ejemplo, más allá de la verificación de identidad, están siendo utilizados, cada vez más, para medir la asistencia de los trabajadores y para controlar el número de horas laboradas, de tal modo que se reduzcan los fraudes por cobros de horas extras no trabajadas.
Tal vez todas estas aplicaciones no son nuevas, pero lo que sí demuestran es que la tecnología de seguridad puede perfectamente expandir sus límites funcionales, hecho que constituye en sí mismo una ventaja para los fabricantes de dichos equipos, ya que tienen a su disposición una amplia gama de sectores en los que pueden hacer negocios. ¿Hasta donde llegará la tecnología de seguridad? El límite lo pone la creatividad.
Julián Arcila Restrepo, Editor
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